Para el sector financiero, el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, fue la figura de la semana: logró que suban las reservas internacionales US$ 85 millones, que el dólar oficial baje 7 centavos, que el blue se desinfle otros 8 en lo que va del mes, y que la tasa de interés de referencia siga escalando acercándose al 30%. Así, el “hombre de mercado” que había recibido el voto de confianza de banqueros, economistas y empresarios no defraudó y en el camino de reducir la emisión monetaria, enderezó variables macro. Nacido en Mendoza y con toda su vida como bancario, hoy atraviesa el momento más crítico del modelo alternando entre su casa de la calle Salguero, en Palermo, y las oficinas del Central, en el microcentro.
Mientras la Presidenta habla de conspiraciones de bancos, los banqueros consideran a Fábrega “uno de los nuestros”. “Demostró que la Presidenta lo escucha” y que tomó las decisiones correctas. Ahora, cuenta con un mayor aval de sectores de la economía real y también el sector financiero de su parte, el directivo deberá hacer pesar su visión por sobre las del ministerio de Economía, donde Axel Kiciloff es visto como “incapaz de generar confianza en la población por dar marcha atrás con las medidas en 48 horas”, señalan en el sistema financiero por los recargos sobre las compras con tarjeta en el exterior.
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En adelante, la pulseada será con el equipo de Hacienda, según cuentan fuentes cercanas al directivo. La evolución de la tasa y la emisión monetaria que tanto se cuestionó a su antecesora, Mercedes Marcó del Pont, serán decisivas para direccionar la economía. En ese terreno, Fábrega cuenta entre sus filas con los técnicos que pilotearon la crisis de 2002: Juan Carlos Isi, Guillermo Zúccolo y Juan Vasco. “Tendrá que demostrar que puede encontrar soluciones sin recurrir a la autoridad monetaria, es como cuando un hijo debe dejar de recurrir a los padres y empezar a generar recursos”, señalaron en el entorno de Fábrega, con 65 años recién cumplidos, entre 20 y 30 años más grande que el ministro y su equipo de ‘Kiciboys’.
Para ex directivos del Central, en tanto, el tiempo será otro desafío para Fábrega. Si bien destacan un correcto accionar por parte del funcionario, temen que el Gobierno lo haya convocado demasiado tarde.
