ECONOMIA
CAMBIOS EN EL BANCO CENTRAL

Fijan tasas mínimas a los plazos fijos para frenar la escalada del dólar blue

En la primera medida del presidente Alejandro Vanoli, obligarán a los bancos a resignar rentabilidad y pagar 23% a los ahorristas. Aun así, no alcanza a ganarle a la inflación.

Con el casco. Kicillof se enfrenta a la etapa más complicada de su gestión, que aún no lleva un año.
| Gentileza Ministerio de Economía

La gestión de Alejandro Vanoli al frente del Banco Central comenzó con un anuncio antes de las 48 horas en el cargo. En busca de captar más depósitos en pesos y reducir la presión sobre el dólar ahorro y el paralelo, en la primera reunión de directorio, la autoridad monetaria fijó una tasa mínima para los plazos fijos en pesos, que no podrán estar por debajo del 23% . Aunque es 5 puntos más alta que la actual, ni si quiera llega a cubrir la inflación oficial, menor al 30%.

Según se informó oficialmente, el directorio tomó una serie de medidas para “estimular el ahorro en moneda nacional” con la suba de la tasa de interés “para el pequeño ahorrista”. El nuevo piso a la tasa de depósitos a plazo fijo en pesos hasta $ 350.000 será de, como mínimo, el 87% de la tasa de LEBAC -hoy en 26%-. De esta forma, desde el miércoles la tasa mínima deberá llegar al 23% para los plazos fijos a 30 días en lugar del 18,5% promedio actual.

La medida regirá para las nuevas colocaciones en el sistema que se realicen a partir del próximo miércoles. “El monto estaba bastante desactualizado, era necesario subirlo”, analizó el ex presidente del BCRA, Aldo Pignanelli y fue evaluado como una medida favorable hacia el ahorrista por ejecutivos del sector privado.

Una estimación a priori de un ejecutivo señala que del total de los depósitos de individuos, esta medida estaría alcanzando al 95% de las colocaciones y, en términos de volumen, cerca de un 65%, siempre dentro de ese universo.

El comuinicado del Banco Central agrega que “a fin de robustecer el Fondo de Garantía de los Depósitos, en línea con el mayor nivel de cobertura, se aumentó el aporte mensual que realizan las entidades a ese fondo”.Fuentes oficiales detallaron a este medio que dicho pago que los bancos efectúan habitualmente se multiplicará por cuatro a partir del 8 de octubre. Pasará de 0,015% a 0,06% por cada operación.

A partir de esta medida, el Central evaluará cambios al nivel de encajes de los bancos, en el marco de las medidas destinadas a “proteger a los ahorristas”, que buscan captar más pesos que puedan volcarse también al sistema productivo a través de los bancos, según explicaron desde Economía. Por eso la decisión del piso de tasa se segmentó puntualmente a buscar un mejor rendimiento de los plazos fijos y no implicó una suba general, para no encarecer el ya escaso crédito a las empresas y no aumentar el costo del financiamiento a una actividad en declive como el consumo.

Objetivos. Con este primera medida, el Gobierno busca desarticular la demanda de dólares. En tres días, se demandaron US$ 196 millones en dólar ahorro, según informó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la mitad de lo que se compró en todo septiembre.

En tanto, ejecutivos de bancos privados advirtieron que los plazos fijos, al rendir todavía por debajo de la inflación, la medida parecería no ser suficiente para tentar a los ahorristas: “La tasa real sigue siendo negativa, y ese 23% también está por debajo de las expectativas de devaluación, por lo que en principio no cambiaría radicalmente el comportamiento de los ahorristas”, explicó un directivo.

Otras fuentes consultadas opinaron que, en base a la escueta información dada a conocer por el Banco Central, esta medida podría reducirá la rentabilidad de los bancos. Esto significa que si la tasa de Lebacs descendiera drásticamente, hasta un 21%, un banco registraría pérdidas porque pasaría a tener una rentabilidad por debajo de lo que prestó.

Colchón. A futuro, Vanoli trabajará en cómo captar la masa de ahorros en dólares “en el colchón”, que se estiman alrededor de unos US$ 250.000 millones, podrían financiar proyectos en sectores que requieren financiamiento atado a la divisa estadounidense, como el energético. En ese marco, el Gobierno trabaja en una suerte de “blanqueo” de capitales para absorber los dólares con destino Vaca Muerta como alternativa a una emisión bajo ley local.