Alejandro Werner, exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, estimó que el Gobierno argentino podría negociar un nuevo préstamo por entre US$8.000 y US$10.000 millones con el organismo cuando firme un nuevo acuerdo.
"El rango de los recursos frescos en un nuevo acuerdo podría estar entre los US$8.000 y US$10.000 millones. Yo creo que el Gobierno argentino debería pelear por eso", sostuvo el ex funcionario del organismo este lunes 17 de junio en declaraciones radiales.
El FMI alertó que "los riesgos siguen elevados" y pidió flexibilización cambiaria
Para Werner, Argentina necesita "tres cosas" para lograr un nuevo acuerdo con el organismo multilateral de crédito: "La primera es dinero fresco, para poder llevar a cabo el retiro del cepo de una manera más acelerada; el segundo punto es reperfilar los vencimientos de deuda anteriores; y el tercero es tener un marco de política que tenga credibilidad en los mercados y que avale el gran trabajo que está haciendo ya el Gobierno, sobre todo en la parte fiscal", analizó en diálogo con Eduardo Feinmann en su programa Alguien Tiene que Decirlo por Radio Mitre.
Dólares frescos, un deseo de Caputo y milei
La idea de ir por un nuevo acuerdo con el organismo multilateral fue "blanqueada" por el mismo ministro de Economía, Luis Caputo, quien la semana anterior definió ante empresarios que el Poder Ejecutivo quiere negociar un nuevo acuerdo con el FMI. Por esa vía, apuntan a que "llegue nueva plata" al país, aunque el titular del Palacio de Hacienda reconoció que las negociaciones llevarán "un tiempo".
Durante la semana pasada, el directorio ejecutivo del FMI aprobó la octava revisión del programa con Argentina y autorizó el desembolso de US$800 millones, lo que aflojó la situación y le da nuevas cartas al ministro para ir tras la posiblidad de un nuevo acuerdo.
Además, el presidente Javier Milei se reunió en la cumbre del G7 del fin de semana pasado con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.

Según las repercusiones de la reunión, que posteó Manuel Adorni, portavoz de Javier Milei, "ambas partes expresaron su compromiso de continuar trabajando juntas para desarrollar e implementar una estrategia a largo plazo para el crecimiento económico sostenible".
Y si bien no hizo mención a haber discutido un nuevo acuerdo, se agregó que "durante la reunión, Kristalina Georgieva felicitó al presidente Milei por los importantes avances en las reformas económicas. En particular, elogió la reciente aprobación de un conjunto integral de reformas y medidas de desregulación en el Senado, que buscan estimular el crecimiento y la estabilidad económica".
Por qué Argentino podría obtener $10 mil millones de dólares, según Alejandro Werner
Werner detalló en la entrevista radial que el Fondo también quiere que haya un nuevo acuerdo porque obviamente la economía argentina, si bien en los últimos seis meses está en una situación mejor, todavía tiene muchos desequilibrios y muchos temas que resolver.
Además, añadió que también es necesario "afinar un poco y pulir el ajuste fiscal, que es el ancla tan importante que tiene este programa, pero que claramente va a necesitar un acuerdo político un poco más amplio que implique tal vez algunos ajustes hacia adelante, con alguna recuperación en pensiones y un poquito más de gastos y de impuestos que el ajuste que se ha dado".
"Finalmente, el punto de mayor tensión probablemente entre el Fondo Monetario y el Gobierno argentino vaya a ser la definición de una política cambiaria y monetaria que permita la transición a esta apertura de la cuenta de capitales y hacia una normalización de una política monetaria que pague tasas de interés reales positivas, que genere una demanda por pesos sustentada en unos precios de mercado que incentiven a tener pesos y no huir a otro tipo de monedas", enfatizó.
Entre otras cosas, consideró que "hay que entender que la Argentina, para que entren capitales y para que se desarrolle la inversión, necesita mandar señales muy claras de que los inversionistas van a poder retirar su dinero del país".

En ese sentido, aseguró: "es muy importante para la tranquilidad de los mercados que se vea que el Banco Central tiene recursos para apoyar al peso en casos extremos. Una discusión muy compleja entre el Fondo y Argentina va a ser cómo se pueden usar esos recursos, en qué circunstancias se puede intervenir y si todavía queda alguna intención de dolarizar la economía".
"El Fondo no quiere hacer un programa bajo un esquema de tipo de cambio flexible y que luego los recursos se usen para dolarizar. Si el país quiere dolarizar, entonces el diseño del programa tal vez tendría que ser otro", subrayó.
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