En la edición electrónica del Boletín Oficial, el diario más importante y menos leído del país, están las 322 planillas anexas del decreto de necesidad y urgencia 1764 (que modifica la Ley de Presupuesto 2011), un virtual presupuesto paralelo que entre los miles de millones de créditos aprobados asigna transferencias por más de $ 5.700 millones a sectores económicos, empresas públicas y privadas.
La terminología presupuestaria no admite la palabra “subsidio”, pero como tales están comprendidos en las diferentes “transferencias”. Así figura Aerolíneas Argentinas, una “empresa privada”, tal como consta en el folio 485. O la importación de combustibles, contemplada en otras “transferencias” a ENARSA. O los $ 1.100 millones al “Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte Automotor”, que en los boletos de colectivo se traduce como “subsidio del Estado nacional”.