A nueve días de la fecha de vencimiento fijada para aceptar el canje de deuda, y tras la contrapropuesta presentada esta semana por los tres principales grupos de acreedores, la negociación por la reestructuración está más encaminada en la posibilidad de modificar algunas cuestiones legales que reclaman los bonistas. Sin embargo, el gobierno se mantiene intransigente en el aspecto económico de la oferta.
La contrapropuesta de los acreedores implica una diferencia de US$ 3 en el Valor Presente Neto (VPN) de los bonos respecto de la oferta oficial, y en términos de flujo representa unos US$ 1.000 millones en lo que resta del mandato de Alberto Fernández, y unos US$ 3.200 millones adicionales hasta 2027, según cálculos de los analistas.
En el mercado apuestan a que esa diferencia de US$ 3 “se partirá al medio” porque sería “ridículo” no cerrar un acuerdo por una diferencia tan mínima. Fuentes oficiales ratificaron ayer a PERFIL que el contenido de la oferta economica “no se va a mover”, y aseguran que no se plantean la idea de que si las dos partes ceden un poco se llega al acuerdo.
En cambio, por el lado de la revisión de los aspectos legales, fuentes con conocimiento de las conversaciones, afirman que “esta más encarrilada, y los abogados de las dos partes están puliendo las diferencias”. Dicen que el gobierno estaría dispuesto a limitar o dejar de lado el mecanismo Pacman”, en alusión a la facultad de reasignación de series de bonos para lograr secuencialmente el cumplimiento de las Cláusulas de Acción Colectiva (CACs). Aunque en el gobierno pretenden una mayor señal de compromiso de parte de los acreedores de que habrá un acuerdo antes de concretar esos cambios.
En el gobierno no cayó bien la unifación de los tres grupos para presentar una contrapropuesta, lo que interpretaron como una “cartelización” para presionar.
En cambio, Fernando Baer, de Quantum Finanzas evaluó que “el laburo de tener a los tres grupos con una misma propuesta es fenomenal, trajeron un acuerdo llave en mano, no sería lógico dejar pasar la oportunidad por una diferencia de US$ 3 que los acreedores lo moverían US$1,5% abajo para cerrar en US$ 55 de VPN”.
“Con esos 3 grupos adentro probablemente puedan lograrse las CACs y cerrar un acuerdo; sino habrá que ir a negociar individualemente con cada uno, es más difícil”, opinó.
Un informe de Delphos consideró que la discusión de la cuestión legal como la reasignación y las claúsulas antibuitres “es tan relevante como la financiera”. “En este punto no se discute la posición argentina sino que constituye un debate de esfera global”, estimó.
Nueva jefa de asesores en Economía
La economista Melina Mallamace fue designada nueva jefa de asesores del ministro de Economía, Martín Guzmán.
La funcionaria reemplazará a Gonzalo Guilardes Deinert, quien cumplirá funciones en otra área del Poder Ejecutivo.
Hasta ahora Mallamace se desempeñaba como directora de Seguimiento de Gestión y Fortalecimiento Institucional del ministerio y es una colaboradora muy cercana a Guzmán, indicaron voceros consultados.
La nueva jefa de asesores, egresada de la Universidad de La Plata al igual que el titular del Palacio de Hacienda, tiene una especialización en economía de producción, relevamiento de diversas áreas sectoriales de la organización económica y áreas de desarrollo reciente, como la bioeconomía.
Ya ocupó cargos técnicos en los ministerios de Economía y Producción desde 2012.