El Gobierno tiene decidido orientar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de fin de año, pero para ello deberá apurar el paso para presentar un plan económico sostenible por un período de diez años. El ministro de Economía, Martín Guzmán, dio un nuevo paso en las negociaciones al reunirse ayer por primera vez con Janet Yellen, secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, al tiempo que dialogó con Kristalina Georgieva, directora del organismo internacional.
Mientras se clausuraba una nueva cumbre de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales del G20 en Venecia, Italia, diversas fuentes del Gobierno aseguraron a PERFIL que las conversaciones mantenidas con el FMI en esa ciudad italiana se orientaron a “generar condiciones para darle más celeridad al cierre de un nuevo acuerdo”.
Ese fue el tema central de la gestión del ministro de Economía en las últimas 48 horas y particularmente de la nutrida comitiva que lo acompañó a Italia y que mantuvo intensas gestiones con los funcionarios técnicos del FMI en Venecia.
En las conversaciones quedó en claro que Argentina deberá “acelerar” la presentación de un programa económico sostenible para llegar a un acuerdo.
También se consideró que la alternativa “ideal” sería firmar el convenio con el FMI hacia fines de agosto o principios de septiembre, aunque la presión del ala dura del Gobierno quiere que ese convenio se suscriba después de las elecciones parlamentarias, es decir, en diciembre.
Además de tener que “pisar el acelerador” con la presentación de un programa económico, el problema para el Gobierno es que tendrá que enfrentar vencimientos por 2.035 millones de dólares en septiembre y por 2.050 millones en diciembre.
En las últimas horas surgieron versiones que sugieren que si Argentina no firma un convenio con el Fondo en los próximos sesenta días, el vencimiento de septiembre se pagaría con una parte de la ampliación de los DEG, que es de 4.300 millones de dólares. “Esto permitiría cancelar esa deuda casi inmediata con el Fondo, nos quedaría un refuerzo en las reservas monetarias y el vencimiento de diciembre entraría en el nuevo acuerdo, ya que en esa fecha se lo podría firmar”, comentó una fuente del Gobierno.
Tras las reuniones de ayer, en el Ejecutivo había satisfacción por el resultado obtenido, pero algunos opinaban que “sería mejor la opción de cerrar en septiembre, no habría que pagar los dos vencimientos y podría generar más certidumbre para nuestra economía”. “Yo no descartaría que pueda concretarse alguna novedad en los próximos dos meses”, concluyó el funcionario consultado.
Con Yellen. Gran parte de la “satisfacción” que reinó en la delegación de Economía que encabezó Guzmán tuvo que ver con lo que consideraron como una “muy buena reunión” que mantuvo el ministro con Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos.
“Sin dudas que fue un respaldo para la Argentina. Fue una excelente señal que se haya concretado ese encuentro”, aseguró otra de las fuentes.
Tras la reunión, oficialmente el Ministerio de Economía destacó que el encuentro significó “una muy valiosa y detallada charla con Janet Yellen sobre la importancia de resolver multilateralmente la problemática de la elusión impositiva y las negociaciones para solucionar el problema de la deuda insostenible con el FMI”.
Guzmán dixit. “Gracias Janet por tu tan positivo aporte a un renovado multilateralismo. Sigamos trabajando juntos en construir más capacidad para poder implementar políticas públicas que generen trabajo y oportunidades para nuestros pueblos”, subrayó el ministro en su cuenta de Twitter, en su tercer día de agenda en el marco de su participación en el G20.
En el encuentro también tomaron parte en representación de la Argentina el director por el Cono Sur ante el directorio del FMI, Sergio Chodos; la directora ejecutiva alterna por Argentina y el Cono Sur en el Banco Mundial, Cecilia Nahón; y la titular de la Unidad de Asuntos Internacionales, Maia Colodenco.
Un viejo conocido de Argentina. En el encuentro, hubo un dato que no pasó desapercibido. Junto a Yellen estuvo el asesor del Tesoro, David Lipton, quien fue número dos del Fondo Monetario en momentos en que se le otorgó el crédito récord al gobierno de Mauricio Macri.
También participaron la jefa de Gabinete de ese organismo estadounidense, Didem Nisanci; la subsecretaria adjunta interina de Política Monetaria Internacional, Patricia Pollard, y el subsecretario adjunto para las Negociaciones Multilaterales de la Oficina de Política Tributaria, Itai Grinberg.
El G20 pidió revisar sobrecargos del Fondo
El G20 llamó al FMI a revisar su política de sobrecargos y celebró el consenso alcanzado por una tasa mínima corporativa global. “El G20 respaldó el reclamo de la Argentina, expresado a través del ministro de Economía Martín Guzmán en distintos foros internacionales, sobre la necesidad de que el FMI realice una revisión de la política de sobretasas que aplica el organismo financiero internacional en sus créditos”, señaló el Ministerio de Economía por medio de un comunicado.
El gobierno argentino también aseguró que el Grupo de los 20 “apoyó el llamado a solucionar el problema de la elusión impositiva de las corporaciones multinacionales”.
“Se trata de cuestiones impulsadas por la Argentina que cosecharon fuertes apoyos en el seno del G20 y fueron plasmadas en el comunicado oficial, tras la cumbre de ministros y gobernadores de bancos centrales en Venecia”, subrayó el Ejecutivo.
Los ministros de las principales economías del mundo celebraron el acuerdo sobre un impuesto global a las corporaciones multinacionales. “Respaldaron el acuerdo que establece una tasa mínima global de impuestos corporativos y pidieron resolver los asuntos pendientes en su próximo encuentro de octubre”, puntualizó.