El ministro de Economía Martín Guzmán se reunió este martes a la tarde con la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que arribó a Buenos Aires para comenzar a negociar formalmente un nuevo acuerdo con la Argentina que buscará refinanciar el pago de US$ 44.000 millones que el organismo internacional desembolsó durante el gobierno de Mauricio Macri, de los cuales los mayores vencimientos se concentran en 2022 y 2023.
La delegación está encabezada por Julie Kozack, la subdirectora del departamento para el Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, y el director del staff del caso de Argentina.
En el encuentro realizado en el Palacio de Hacienda estuvieron presentes además el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, y representante residente del FMI en Argentina, Trevor Alleyne.
En la cartera de Economía comentaron que “ambas partes consideraron la reunión como productiva” y señalaron que la misión mantendrá otros encuentros con autoridades económica del país en los próximos días.
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En cuanto a la duración de la estadía de los funcionarios del Fondo, aunque no hay una fecha definida de partida, en Economía estimaron la misión podría permanecer dos semanas.
Guzmán adelantó el lunes que Argentina pedirá al FMI un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF según sus siglas en inglés).
Un convenio de ese tipo le daría al país al menos cuatro años y medio para comenzar a pagar su deuda una vez que sea aprobado, dijo Guzmán en declaraciones a medios de prensa extranjeros.
“El staff del FMI y el Gobierno argentino consideran que en las circunstancias actuales, ese tipo de programa es la mejor alternativa disponible”, afirmó el ministro
A cambio de mayores plazos para pagar que lo que contempla un acuerdo stand by como fue el que se firmó en 2018 , un EFF además de establecer el cumplimiento de metas fiscales, suele exigir la implementación de reformas más estructurales.
En ese sentido, algunos analistas especulan que el organismo pedirá avanzar en una reforma impositiva, y también en el área previsional y laboral, prevén que exigirá una mayor reducción fiscal a la prevista en el Presupuesto.
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Para los economistas, un acuerdo con el FMI que fije un sendero fiscal y monetario certero es clave para revertir la desconfianza que generó el endurecimiento del cepo, y y creen que el acuerdo debería incluir el desembolso de fondos frescos para fortalecer las reservas.
Guzmán en el encuentro de ayer con periodistas dijo que no se pedirá dinero fresco, aunque hace dos semanas atrás el representante argentino y del Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, había dejado abierta esa posibilidad, aunque había aclarado que si sucedía no se trataría de un monto fuera de lo normal.
Previo a la llegada de la misión, Guzmán esta semana también anticipó que se enviará al Congreso un proyecto de ley que establece que el endeudamiento en moneda extranjera bajo ley extranjera, y los acuerdos futuros con el FMI deberán ser aprobados por el Parlamento.
Por su parte, voceros del FMI antes del viaje, indicaron que “el diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo con el objetivo de anclar la estabilidad macroeconómica”.
En ese marco, los delegados se reunirán también con el presidente del Banco Miguel Pesce -fuentes de la entidad monetaria estimaron que el encuentro probablemene sea la semana próxima- y con la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, entre otros.
FMI advierte que el país necesita "políticas para el restablecimiento de la confianza"
Los voceros también remarcaron que “no hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”. Se estima que el acuerdo llegaría en el primer trimestre de 2021 aunque Alberto Fernández dio a conocer su intención de que pueda llegar antes.
Kozack y Cubeddu ya estuvieron en el país a principios de octubre último, en la que fue una primera visita exploratoria para interiorizarse de la situación económica y social en la Argentina, y de las prioridades del gobierno. En aquel momento, se registraba una escalada continua de los dólares paralelos, a diferencia del escenario actual donde en las dos últimas semanas el blue está en picada.
En esa oportunidad, durante su estadía en el país, los enviados del FMI analizaron las cuentas públicas, y se reunieron con empresarios, dirigentes de la oposición, representantes de los sindicatos y a economistas, entre otros actores de la sociedad civil.
"Argentina enfrenta complejas dificultades económicas y sociales, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes. La profunda recesión ha provocado un aumento de los ya elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario. Estos son desafíos excepcionalmente difíciles sin soluciones fáciles. Un conjunto completo de políticas podría respaldar el restablecimiento de la confianza, pero deberá calibrarse con mucho cuidado para promover la recuperación y asegurar la estabilidad macroeconómica", se explayaron Kozack y Cubbedu en su reporte público, una vez concluida la visita de octubre.
En esta nueva visita, desde el FMI no descartaron que la delegación mantenga "reuniones con otros sectores a lo largo de los días que se queden en Buenos Aires".
