El dilatado acuerdo social volvió a ser el punto de coincidencia entre empresarios y sindicalistas en un evento organizado por la Organización Internacional del Trabajo sobre los desafíos laborales de la Argentina en la salida de la pandemia. En ese marco, el titular de la CTA, Hugo Yasky, consideró que “hay un sector que hace todo lo posible para dinamitar el diálogo social, para generar incertidumbre, una devaluación”, y llamó a establecer “alianzas” con las pyme y el agro pequeño para la producción y el trabajo.
En una presentación del mercado de trabajo local, donde se analizó el impacto para los 4 millones de personas que dejaron de estar ocupadas durante el segundo trimestre de este año, Elva López Mourelo, especialista en mercados laborales de la OIT Argentina, consideró que la respuesta del país ante la pandemia “fue rápida” y destacó medidas como la prohibición de despidos, el IFE y el ATP. “Ahora se encuentra en el desafío de ver cómo retornar al mercado de trabajo decente”, agregó.
“El primer escalón es salir o cohabitar con la pandemia mitigando sus efectos. El segundo es lanzarnos a crecer y tener el diálogo social necesario para concertar políticas de largo plazo. Necesitamos una concertación social para la emergencia para incentivar a los sectores que generan divisas que necesita el país y empleo”, dijo por su parte el representante de sector empresario, Daniel Funes de Rioja, abogado de la UIA y titular de Copal. “Discrepo con la prohibición de despidos, tenemos que ir a un sistema de seguro de desempleo para el empleo futuro”, señaló y agregó también que desde el sector público “tiene que haber un buen manejo fiscal del gobierno porque la mochila impositiva es alta”.
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Para Funes de Rioja hay que acelerar los tiempos de diálogo. Su contraparte del sector gremial, el titular de la Uocra y la CGT, Gerardo Martínez, coincidió. “Venimos levantando la bandera de la concertación para resolver los problemas estructurales de nuestro país. Hay problemas estructurales más allá de los ideológicos”.
Desde la CTA-Autónoma, su secretario general, Ricardo Peidro, remarcó que la precarización laboral llega al 47% y a contramano de Funes de Rioja, consideró que la prohibición de despidos fue importante. “El sector sindical tiene que hacer una representación de todos los trabajadores. Reclamamos que la actividad sindical se declare esencial”, agregó, a la vez que pidió que el impuesto a las grandes fortunas sea permanente en lugar de “por única vez”.
También Yasky marcó su expectativa por el impuesto a las grandes fortunas. “Hay que sacar a la argentina de un estado de hiperactividad de los sectores opositores que, en un contexto de pandemia, dificultan el diálogo social”, remarcó. “Tenemos que generar alianzas. Hay un sector que hace todo lo posible para dinamitar el diálogo social, para generar incertidumbre, una devaluación”, enfatizó.
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La visión del Gobierno la aportó el secretario de Trabajo de la Nación, Leonardo Di Pietro. En la pospandemia, el Estado “debe acompañar en políticas de promoción, en la intermediación entre oferta y demanda y debe orientar la inversión hacia los sectores más dinámicos -según su capacidad fiscal, crediticia y de cargas sociales-”, remarcó.
Con él coincidió el director actual de la oficina local de la OIT, Christoph Ernst, que destacó los desafíos macroeconómicos que hay que enfrentar para la recuperación y consideró que en el mientras tanto, hay que “preparar la fuerza profesional para el futuro del trabajo y recuperar el crecimiento económico para crear el empleo”, con énfasis en las pyme.
PV