El empleo registrado en la economía en general tuvo en septiembre por primera vez desde abril de 2018 un signo positivo, con la creación de 6.508 puestos (un 0,1%), y en la industria, el empleo en blanco alcanzó a niveles de prepandemia también en septiembre, con la creación ese mes de 4.572 puestos (un 0,4%).
Un informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), en el 9º mes del año se dio la primera evolución positiva desde abril de 2018.
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Sin embargo, en la comparación interanual la baja en la cantidad de puestos de trabajo fue de 4,4%, o sea se destruyeron 266.000 puestos de trabajo, y “se mantuvo elevada en el marco de la crisis económica·, advirtió el informe.
“Con estos datos, totalizan 25 meses consecutivos de caída anual ininterrumpida del empleo asalariado registrado privado”, sostuvo el CEU.
Además, si bien hubo mayor cantidad de actividades que mostraron en septiembre una evolución mensual positiva, las diferencias entre los sectores se mantuvo por lo que “la pérdida interanual de puestos de trabajo fue generalizada”, señaló.
En la industria
En la industria, particularmente, el aumento del empleo se da en septiembre por cuarto mes consecutivo y llegó a niveles de antes de que apareciera la pandemia de coronavirus.
“Esto implicó una desaceleración de la caída interanual del empleo industrial (-0,9%; -10.340 puestos) de la mano de la primera variación interanual positiva desde la irrupción de la pandemia del nivel de actividad industrial, que aumentó un 2,6% i.a. en septiembre de acuerdo al IPI-CEU”, detalló el informe.
A pesar de este repunte en los empleos industriales, esta actividad tiene un comportamiento heterogéneo en cuanto a su recuperación lo que explica que todavía se mantenga por debajo de los niveles de prepandemia por distintos problemas (debilidad de la demanda, elevado porcentaje de trabajadores dispensados, dificultades para el abastecimiento de insumos).
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“Con todo, una mayor cantidad de sectores lentamente retorna a sus niveles de producción previos, morigerando el impacto. Incluso, las expectativas netas de contratación para el próximo trimestre se volvieron positivas en octubre”, señaló el CEU.
Además, esta situación difícil se muestra en la baja cantidad de empresas que presentan declaraciones juradas de empleo en el SIPA en comparación a 2019.
Pero, el informe detalló que “como resultado de la reapertura de actividades se moderó la caída en algunos sectores, en septiembre la caída total se mantuvo estable respecto al mes previo y alcanzó a 25.599 empresas (-4,0% i.a.)”.
Además, agregó que “los industriales moderaron su contracción, alcanzando una caída del 2,1% i.a., la menor desde junio de 2018. La reapertura de fábricas y la progresiva normalización de la cadena de pagos permitió que los empleadores industriales se encuentren casi en los niveles pre pandemia, con solo 82 empresas menos que en el mes de febrero”.
En tanto, las suspensiones de personal fueron cada vez menos y alcanzaron en septiembre al 4,8% de los trabajadores, la tasa más baja desde abril.
Pero este nivel sigue siendo elevado y es “la principal herramienta de gestión del personal en un contexto de fuertes regulaciones en el mercado laboral que perdurarían al menos hasta enero de 2021. En este sentido, alcanzan al 15,6% de las empresas, evidenciando las dificultades que se enfrentan”, aclaró el informe.
El estudio calificó al ATP, al IFE y a las reducciones temporales de ñas contribuciones patronales como “fundamentales para mitigar el impacto negativo de las crisis en el empleo y los ingresos de la población”.
Sin embargo, “dado que estos programas y otros beneficios se extenderían a lo sumo hasta fin de año, la consolidación de la recuperación del nivel de actividad será fundamental para dinamizar el mercado laboral, permitiendo la sostenibilidad de las empresas”, indicó el CEU.
