La inflación de agosto alcanzaría los dos dígitos y alertan por una posible espiralización
El índice de 6,3% de julio quedó viejo respecto de lo esperado para el mes corriente. El impacto de las medidas post PASO y los pronósticos de economistas consultados por PERFIL.
Góndolas. Economistas advirtieron que los valores pueden incrementarse más luego de mañana. |
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Tras conocerse la inflación de julio de 6,3% y en un contexto de turbulencias cambiarias, la mirada se posa sobre la dinámica de precios de agosto, que economistas consultados por PERFIL ubican en un piso de 9,3% debido a la devaluación del tipo de cambio oficial y la escalada del blue a un nuevo récord de $730.
Los precios anotaron un alza interanual de 113,4% y un acumulado de 60,2% entre enero y julio. Sin embargo, las últimas medidas adoptadas por el gobierno nacional le agregarían un impulso extra a la medición del mes corriente y los expertos no descartan una posible espiralización de cara a las elecciones generales, lo que complicaría las aspiraciones presidenciales de Sergio Massa.
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Inflación: los pronósticos para agosto y el resto del año
En un intento por disipar la incertidumbre poselectoral luego del batacazo de Javier Milei y recomponer reservas, el Ministerio de Economía y el Banco Central resolvieron ajustar en un 22% las cotizaciones mayorista y minorista a $350 y $365 respectivamente y mantenerlas fijas hasta octubre, elevar la tasa de interés 21 puntos a 118% e implementar un refuerzo del cepo cambiario con restricciones semanales para operar el dólar MEP.
En diálogo con este medio, el analista económico Orlando Ferreres remarcó que con la devaluación aplicada, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) superará el 10% el mes que viene y se posicionará entre "11% y 12%", de acuerdo a lo calculado por su consultora.
Siguiendo esa línea argumental, Ferreres sostuvo que el Palacio de Hacienda carece de anclas para morigerar la suba de precios y anticipó que los resultados de las elecciones generales también repercutirán en la evolución del costo de vida. Además, sumó al análisis el comportamiento del gasto público, que "siendo muy alto exige un financiamiento del BCRA permanente".
Por su parte, el economista Hernán Letcher adjudicó las expectativas de mayor inflación a cuatro fenómenos: una remarcación de precios a raíz del gravamen de 7,5% de impuesto PAÍS a los bienes importados, la suba de la carne de entre 20% y 30%, el impacto de los saltos de los dólares financieros y la corrección del tipo de cambio oficial.
Para Matías de Luca, consultor de LCG, la variación del IPC treparía a 14% en agosto y se mantendría por encima de los dos dígitos en septiembre debido a la actualización cambiaria instrumentada por Economía. Asimismo, proyectó que el número total para 2023 navegará "entre 160% y 170%".
"Con esta devaluación, se impulsa toda la economía a un nuevo piso de nominalidad y con semejante indexación e inercia, es muy difícil pensar en un ancla sin un plan integral", sostuvo acerca de lo que le aguarda a Massa en su doble rol como ministro y candidato presidencial.
Inflación descontrolada: alertan sobre los riesgos de una espiralización
Por otro lado, el director de Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, auguró una inflación de 9,3% para el octavo mes del año y vislumbró un "riesgo de espiralización" de los precios que "se acrecienta con las medidas" adoptadas por el oficialismo después de las elecciones primarias.
"Lamentablemente, las medidas de Massa han sido muy malas desde que asumió y por eso la inflación pasó del 80% al 114% mirando los últimos 12 meses", se quejó el referente liberal sobre la gestión económica del Palacio de Hacienda.
A su turno, el economista Guido Zack apuntó que la utilización del tipo de cambio como ancla inflacionaria pierde efectividad a medida que el balance del Banco Central se tiñe de rojo. En efecto, la autoridad monetaria perdió más de USD 20.000 millones a lo largo del año y las reservas netas se hundieron a -USD 10.000, según estimaciones privadas.
"Haber devaluado 22% y congelar la cotización del dólar durante dos meses implica que en ese período vamos a tener un tipo de cambio real similar previo a la devaluación", determinó el directivo de la Fundación Fundar.
Si bien destacó que el desembolso de USD 7.500 millones pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la próxima semana podría moderar las tensiones cambiarias, alertó que el escenario podría complicarse en caso de que "la inflación se acelere por encima de lo que tenía planificado convalidar el Gobierno".
A juicio del divulgador económico Santiago Bulat, el costo de vida puede subir por encima del 10% en agosto y adelantó que la "fuerte" depreciación del dólar oficial elevó el piso inflacionario de septiembre.
En tal sentido, Bulat consignó que lo que ocurra en materia cambiaria quedará supeditado al acuerdo con el FMI, la concreción de la llegada de los recursos prometidos y el resultado de los comicios generales ya que "por ahora lo que dejaron las PASO es más incertidumbre de lo que se preveía por una elección peor de lo esperada de Juntos por el Cambio".
Por último, avizoró una chance concreta de que se espiralicen los precios en lo que resta del año debido a que "se tomó una decisión riesgosa ante un escenario de incertidumbre y con reservas bajísimas". "Si la lógica en adelante es ser expansivos con el gasto, el riesgo aumenta. Por otra parte, hay que ver si Massa sigue en su puesto hasta octubre o no", cerró.
