ECONOMIA
GUERRA ENERGETICA

Juicio de YPF a la gasífera de Caputo por una deuda

La petrolera reclama el cobro del gas que le dejaron de pagar cuando se frenó el tarifazo. Ecogas, del amigo personal del Presidente, replica exigiendo fondos que no le dieron en 2015.

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Frente a frente. Miguel Gutiérrez, presidente de YPF, quiere cobrar los millones de Ecogas. | CEDOC PERFIL
La petrolera estatal YPF se apresta a iniciar una acción legal contra Ecogas, la empresa que controla las distribuidoras de gas en la zona centro y cuyana del país, por una deuda de más de $ 1.000 millones. La disputa no se restringe, sin embargo, a una mera discusión comercial entre agentes del mercado de gas. Es una pelea entre pesos pesados. De un lado la petrolera controlada por el Estado, el mayor productor del hidrocarburo del país. Del otro, Ecogas, una empresa del holding Sadesa, que tiene como una de sus principales espadas a Nicolás Caputo, uno de los mejores amigos y asesor del presidente Mauricio Macri. Las esquirlas de la disputa tocan también al ministro de Energía, Juan José Aranguren, dado que la génesis del conflicto se originó tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que en agosto del año pasado anuló el tarifazo del gas.

Al igual que el resto de las distribuidoras de gas –un sector liderado por Metrogas, Gas Natural Fenosa y Camuzzi–, Ecogas acumuló el año pasado una deuda millonaria con YPF a raíz de la sentencia del máximo tribunal, que afectó severamente los ingresos de las distribuidoras. Como dejaron de cobrar de los hogares, las gasíferas no pagaron la factura de compra de gas a YPF. En total, la deuda de las gasíferas con la petrolera suma más de $ 6 mil millones si se computa el capital más intereses punitorios. Al tipo de cambio actual, son cerca de US$ 400 millones, es decir, el 10% del presupuesto total para 2017 de la compañía que preside Miguel Angel Gutiérrez.

La petrolera inició hace tres meses una ronda de mediaciones con cada una de las empresas gasíferas para llegar a un acuerdo de pago. Con algunas logró un entendimiento. Con otras, como Ecogas, no. Frente a esa negativa, YPF prevé ahora iniciar una acción de cobro en sede judicial para recuperar esos fondos.

“La instancia prejudicial  está prácticamente concluida. En las mediaciones realizadas se intentó lograr un acuerdo con las distribuidoras, pero con algunas no hubo chance”, explicaron allegados a la mayor empresa del país.

En grupo. En rigor, la demanda de YPF contra Ecogas podría colocar a la empresa cerca del concurso de acreedores. EcoGas es controlada por Central Puerto, principal empresa de Sadesa, el holding que integra Nicolás Caputo, empresario de la construcción (es titular de la compañía homónima) y otros hombres gestados en el negocio financiero como Guillermo Reca (ex Merrill Lynch), Ronaldo Strazzolini (ex Citibank), Federico Tomasevich (Puente) y Claudio Pérès Moore (ex Merval). Reca, Pérès Moore y Strazzolini son quienes están a cargo de la gestión diaria de los activos energéticos del holding, pero Caputo sigue de cerca la operación. De hecho, es una habitué de las reuniones de directorio que se realizan cada mes en las oficinas de la costanera que posee Central Puerto.

Jugada.
Esta semana Ecogas buscó descomprimir la tensión con YPF. “Sus empresas gasíferas (Distribuidora de Gas del Centro y Gas Cuyana) realizaron un pago para cubrir la deuda acumulada en este año corriente”, explicó a PERFIL una fuente al tanto de las negociaciones.

La compañía de Caputo mantiene, a su vez, un reclamo cruzado con el Estado por un subsidio económico no percibido en 2015.

En junio de ese año, el titular de Economía, Axel Kicillof, autorizó una asistencia financiera de $ 2.590 millones para todas las distribuidoras gasíferas. EcoGas fue la única compañía que no cobró esa subvención. Kicillof la excluyó porque la compañía de Caputo repartió dividendos entre sus accionistas. En función de eso, el ex ministro interpretó que su situación financiera no era tan apremiante.

Ya con el cambio de gobierno, EcoGas planteó al Ministerio de Energía que reviera la decisión y reclama cerca de $ 700 millones. Es decir, un número similar al que la propia empresa adeuda a YPF. “El pedido está en revisión por técnicos y abogados del área. En cualquier caso, la cifra está inflada”, expresaron fuentes gubernamentales. “Frente a las múltiples denuncias de conflicto de intereses que rozan al Gobierno, ¿qué funcionario se animará a ponerle la firma a una resolución que podría beneficiar con un subsidio millonario a Caputo, el mejor amigo de Macri?”, planteó un alto ejecutivo del negocio energético.

Como el sol, Sadesa siempre está
Sadesa, el holding que integra Nicolás Caputo, posee Distribuidora de Gas del Centro y Distribuidora de Gas Cuyana, con cabecera en Córdoba y Mendoza, respectivamente. Entre las dos, comercializan casi un 15% del gas que se vende en la Argentina.
De la mano de la recomposición de las tarifas de gas, Distribuidora de Gas del Centro más que duplicó su patrimonio al primer trimestre del año, que pasó de $ 271,17 millones en diciembre de 2016 a $ 601,68 millones al 31 de marzo de este año, según comunicó la empresa a la Comisión Nacional de Valores (CNV).