Enero empezó con un déficit comercial de U$S 986 millones, una cifra muy superior a los U$S 51 millones en rojo que acumuló la balanza en el mismo mes del año anterior. Es el trigésimo mes con saldo negativo.
Si bien las ventas al mundo repuntaron un 10,7% y llegaron a U$S 4.750 millones, las compras crecieron un 32,1%, hasta los U$S 5.736 millones. Las importaciones de China crecieron 54% y de Brasil, un 30% en el primer mes del año.
Las compras al exterior crecieron principalmente por cantidades, un 26,2%; mientras que los precios subieron 4,6%. Los principales productos importados fueron autos, aceites crudos de petróleo, combustibles, partes para teléfonos, darios y tv, y gasoil.
Hay un componente de inversión en las importaciones: el principal salto con 32,6% lo dieron los bienes intermedios -insumos que son transformados en el país- con compras por U$S 1.582 millones. También se importó un 29,5% más de bienes de capital (U$S 1.247 millones), es decir, máquinas para la industria. Las piezas y accesorios llegaron a U$S 1.084 millones, un 28% más.
Las importaciones de autos crecieron 48,5%. Y aunque no representaron en monto la mayor cantidad de importaciones en enero, de forma individual son el principal producto de importaciones. Los bienes de consumo -productos terminados- tuvieron una suba del 28,8%, hasta los U$S 822 millones. Dentro de los bienes de consumo, además de los autos, crecieron 56,5% los textiles y un 52,8% el material eléctrico.
Las exportaciones crecieron por precio (5,9%) pero también por cantidad (4,6%). Los precios subieron 5,9% y las cantidades 4,6%. Las que más avanzaron fueron las manufacturas industriales, con 29,6% (U$S 1.493 millones) y las ventas de productos primarios crecieron 12,4% (U$S 1.206 millones). El mayor salto en porcentaje lo dieron las exportaciones de combustible (63%) pero sólo representan U$S 382 millones.