La reciente devaluación representará una de cal y una de arena sobre las cuentas públicas. En contra, el pago de intereses de la deuda se engrosará 0,2% del PBI más de lo previsto, dado que el 70% del endeudamiento está nominado en moneda extranjera. A favor, bajaría “moderadamente” el déficit de la cuenta corriente de US$ 30 mil millones a US$ 26 mil millones.
Un tipo de cambio más alto achicaría las importaciones “por precios porque se vuelven más caras y en cantidades por una menor actividad económica debido al efecto recesivo de la devaluación” y “desestimularía el gasto de turismo en el exterior”, mientras que “incentivaría” exportaciones y el gasto de turistas del exterior en el país.
La suba del 20% del dólar desde fines de abril mejoraría el desequilibrio de la balanza comercial. En Abeceb esperaban “un crecimiento del 10% interanual en las importaciones, pero ahora lo recortamos al 7%, mientras que en las exportaciones, si bien la mejora del tipo de cambio es positiva, aún es reciente para medir el impacto”. El rojo comercial anual previsto en US$ 11.900 millones se acortaría a US$ 9.500 millones.
Impacto. “La fuerte depreciación del peso frente al dólar tiene impactos a favor y en contra sobre la brecha fiscal”, señaló Guido Lorenzo. “La mayor recaudación por retenciones al comercio exterior está matizada porque el agro sufre la sequía, por lo que no se pueden esperar grandes ganancias”.
En contra, Lorenzo marca que el “grueso se verá en la cuenta de intereses de la deuda; será el mayor efecto de la devaluación y el más crítico dado que podría opacar los esfuerzos de reducción del déficit primario”.
Jorge Neyro, de ACM, advirtió que otro gasto que se encarece es el de los subsidios económicos al sector energético “porque el costo de producción y transporte está dolarizado pero las tarifas son en pesos”. Para el ex viceministro de Economía Emmanuel Alvarez Agis, “la relación del tipo de cambio con el resultado fiscal se volvió negativa. Las devaluaciones empeoran el agujero por la baja de retenciones, el déficit energético y el endeudamiento externo”.
Según los cálculos de Melisa Sala, de LCG, “medida en pesos, la carga de intereses aumentó casi $ 28 mil millones (0,2% del PBI) a partir del salto del tipo de cambio de $ 20 a $ 24,5”, y estimó que “cada $ 1 de deslizamiento del tipo de cambio” la mochila de intereses “que restan pagar subirá 0,05% del PBI”. Argentina pagaría aproximadamente $ 95 mil millones más de intereses respecto a 2017, unos $ 34 mil millones más que lo presupuestado para 2018, y gran parte es por la devaluación, según Neyro. El Presupuesto contemplaba por pago de intereses 2,3% del PBI. “Estimamos que será de 2,5%, o sea un crecimiento adicional de 0,2%”. El rojo financiero quedaría en torno al 5,5% del PBI previsto porque compensa el ajuste de 0,5% anunciado para la meta de déficit fiscal.
Cuenta corriente. Federico Furiase, de Eco Go, planteó que “en la cuenta corriente el mayor efecto de la suba del dólar se verá en un achicamiento del déficit en turismo, tenemos proyectado que baje de US$ 30 mil millones a US$ 26 o 27 mil millones, aunque en términos del PBI (hoy está en 5%) no vemos un recorte muy fuerte”. Lorenzo coincidió en que el mayor impacto es sobre el déficit de servicios reales que tiene el país (se gastaron US$ 11.600 millones en los últimos 12 meses),
los planes de viajes al exterior se irán reduciendo. Se esperaba un déficit de cuenta corriente de US$ 30 mil millones, o US$ 22 mil millones sin los intereses. El déficit de viajes bajaría un tercio, y por cada punto que deje de crecer el país, se importará un 3% menos del total.
Agenda de FMI, inversores y tasa
En un escenario más calmo tras la crisis cambiaria, una comitiva del Palacio de Hacienda estará esta semana en Washington para iniciar la negociación del acuerdo stand by de excepción con técnicos del FMI, luego de que el directorio del organismo aprobó el viernes formalmente el pedido de Argentina. El titular de esa cartera, Nicolás Dujovne, tenía previsto participar mañana de un seminario de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), aunque los organizadores informaron que el ministro canceló su visita alegando que viajará a la capital estadounidense. Será reemplazado en el encuentro por su par de Finanzas, Nicolás Caputo. En el evento también expondrá el CEO para América Latina y Canadá del JP Morgan, Martin Marron. Por su parte, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, encabezará el martes la reunión del Consejo de Política Monetaria, que definirá la tasa monetaria, que está en 40%, y en el mercado no prevén cambios.