La inflación viene complicando los bolsillos de todo el mundo. Ahora, desde Japón el Gobierno acaba de anunciar que establecerá un aumento en el salario mínimo, que será el mayor de la historia, mientras intenta descomprimir el aumento del costo de vida por la inflación en los hogares de menores ingresos.
Así, con el aumento propuesto del 3,3% por el panel de consejeros en el Ministerio de Trabajo japonés, el salario mínimo horario pasa de los 930 yenes actuales (US$ 7,07 la hora) a 961 yenes (US$ 7,34).
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De concretarse, el aumento será el mayor –tanto en cantidad como en porcentaje- desde que el Gobierno japonés comenzó a utilizar al salario horario como punto de referencia en 2002, según la agencia de noticias Bloomberg.
El primer ministro, Fumio Kishida, considera las subas de los salarios como una clave para impulsar el crecimiento y lograr una mejor distribución de la riqueza.
“Subir el salario mínimo es importante en términos de invertir en la gente. Espero que se lo incremente en un ritmo que sea apropiado para la era del nuevo capitalismo”, afirmó poco antes de anunciarse la medida el viceportavoz del Gobierno nipón, Seiji Kihara.
De cuánto fue la inflación de junio en Japón
En junio pasado, el costo de vida de Japón alcanzó el 2,2% anual, por encima de la meta del banco central de 2% e impulsada por los precios de los alimentos procesados y de la energía.
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Con un yen que llegó a mínimos de 24 años contra el dólar –y por tanto, incrementando el costo de las importaciones de energía y alimentos- la entidad monetaria japonesa comenzó a ser cuestionada pero, aún así, evitó realizar subas de tasas de interés como efectuaron la Reserva Federal estadounidense (FED) o el Banco Central Europeo (BCE), estimando que la inflación retornará por debajo del 2% durante el año próximo.
Kishida, en tanto, ha prometido medidas para limitar los aumentos de precios a las empresas y consumidores, incluyendo, por ejemplo, mantener los subsidios a la nafta que, según los cálculos gubernamentales, restan 0,5 puntos al dato inflacionario.
No obstante, los salarios reales aún corren por detrás del índice de precios: en mayo cayeron 1,8% respecto de un año atrás.
LR