El combustible de la economía no alcanza. Esta es la conclusión de un informe de la consultora
Ecolatina, que indica que si bien la inversión en relación al Producto Bruto Interno (PBI) crecerá
dos puntos a fines de este año, la estructura inversora "no es la adecuada" para impulsar el
crecimiento económico en una tasa de un 5 por ciento anual.
La consultora dirigida por Alberto Paz, fundada por Roberto Lavagna, estima que
la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) creció un 19 por ciento en
el segundo trimestre de 2006. En tanto,
el ratio inversión/PBI aumentó más de 2,5 puntos anuales desde
2003, algo récord para la administración Kirchner si se tiene en cuenta que en el anterior
período de crecimiento (1996-1998) el incremento de esta relación era inferior a un punto por año.
Para este año, se proyecta que
la inversión aumente en torno a 18 por ciento y alcance 21,7% del
PBI, superando de este modo la mayor participación de los últimos años, registrada en 1998
(21,1%).
Sin embargo, a pesar del aumento sostenido en la inversión,
el nivel actual no es suficiente y "la estructura no resulta
todavía la adecuada para asegurar que la economía pueda crecer en torno al 5% anual",
sentencia Ecolatina.
No todo es color de rosa. La estructura inversora no es
productiva, lo que básicamente significa que no genera mejoramientos de la economía. ¿Por qué? "El
comportamiento de la inversión en los últimos meses se explica por
una muy acelerada tasa de expansión de la construcción,
mientras que las compras de bienes durables moderaron su crecimiento principalmente por las menores
importaciones", sentencia el informe de la consultora, que agrega que a pesar de recuperarse desde
2002, la participación de los bienes durables dentro de la inversión es aún 6 puntos inferior al
máximo registrado en 1998 (42% versus 36%).
Las importaciones de capital muestran realmente una inversión productiva. Por eso, las
críticas de Ecolatina. "Una parte significativa de las importaciones consideradas como bienes de
capital, en realidad no está directamente destinada a incrementar la capacidad productiva. Por
ejemplo,
los aparatos de telefonía celular, representan casi 17% del total
de las importaciones de bienes durables", argumenta la consultora del ex ministro de
Economía.
Crisis energética. Aunque el ministro de Planificación
Federal, Julio de Vido, se cansa de esgrimir que en la Argentina "no existe una crisis energética",
la elevada cantidad de anuncios previstos para el próximo año destinados al sector energético,
sostiene el documento, son una muestra de
la "urgente necesidad" de disipar las restricciones que afectarían
básicamente a la industria.
Para Ecolatina, los esfuerzos de este Gobierno para paliar la crisis energética no
alcanzarán. "Dada la maduración de este tipo de proyectos y la demora en la puesta en marcha de
algunos de los mismos, éstos no llegarán a tiempo para remediar los síntomas de escasez que
comienza a mostrar la matriz energética".