La foto económica en diciembre, cuando asuma el gobierno Alberto Fernández, mostrará la recesión más larga en una década. Un informe del estudio Broda detalló que la actual recesión ya suma seis trimestres seguidos con una caída total del PBI de 6,7%. Comparó que las anteriores recesiones en los últimos diez años fueron más cortas: en 2009 se extendió tres trimestres, en 2012 dos trimestres, en 2014 cuatro trimestres, y en 2016 tres trimestres.
Los economistas consultados por PERFIL retrucaron que “no es cierto” que a fin de 2019 “el país esté listo para crecer” como planteó el balance de gestión difundido días atrás por el Gobierno. De hecho, prevén que por primera vez desde la crisis de 2001 habrá tres años seguidos de derrumbe del PBI, dado que en 2018 cayó 2,5%, para 2019 proyectan una contracción de 2,6% a 3,5%, y en 2020 estiman una retracción de entre 2% (Elypsis y Ecolatina) y 3,8% (LCG).
Matías Rajnerman, de Ecolatina, remarcó que “es la recesión más larga desde la salida de la convertibilidad, porque siempre había caída en año par y crecimiento en el año impar, que es electoral por políticas expansivas”.
Giro. “El país estaba listo y encaminándose hacia el crecimiento hasta el 9 de agosto, pero el problema financiero desatado el 12 de agosto complicó la situación en estos tres meses y ahora hay que corregir temas como la deuda y el cepo antes para volver a crecer”, evaluó Miguel Kiguel, director de Econviews.
Los datos oficiales difundidos en la última semana reflejan que el deterioro se aceleró en septiembre en los principales sectores motorizantes. La producción industrial se contrajo en septiembre 5,1% interanual y 5% contra agosto, y en nueve meses sumó una retracción de 7,8%. Y la actividad de la construcción se desplomó en septiembre 8,5% interanual y un 4,6% frente al mes previo, y acumuló en nueve meses un derrumbe de 8%.
En este marco, el veredicto de los analistas es que Macri traspasará el poder en el “peor” momento económico de todo su mandato. “La caída económica estimada en el último trimestre es de 3,5% interanual, y una merma de 0,5% desestacionalizada”, indicó Rajnerman. El panorama se agrava con una inflación que en diciembre rondará “entre 55% y 57% por ciento interanual, y una caída consumo superior al 3%”, proyectó Guido Lorenzo, de LCG. Y los costos del cepo y el reperfilamiento de la deuda no auguran buenos resultados en materia de inversión.
“Sin duda Macri deja en el peor momento de su mandato. Entrega una economía con urgencias sociales, laborales, y productivas, deja una crisis tan grande que ya garantiza una caída del PBI en 2020 sin importar lo que haga Fernández”, advirtió Martín Kalos, de Elypsis. Es por el arrastre estadístico negativo que dejará 2019. Según LCG, será de 3%.
Kalos alertó que el escenario “es muy vulnerable y si alguna de las cuestiones que hay que definir se demora o no sale bien puede generar que la crisis se agudice. Lo mejor que se puede prometer es que una vez terminada la renegociación de la deuda, se inicie un horizonte de recuperación”. Pero previno que “si no se renegocia en forma rápida y ordenada, no hay certeza del flujo entrante y saliente de recursos, y sin esa claridad va a costar traer inversiones extranjeras”. Precisó que “en 2020 vencen US$ 40 mil millones, y si no se logran refinanciar, habrá una salida de recursos muy grande y eso debilitará cualquier intento de salida de la crisis”. Lorenzo sostuvo que la salida de la recesión puede ser lenta o rápida “dependiendo del esquema que elija el nuevo gobierno” porque “si quiere empezar emitiendo y sin un compromiso fuerte por el lado fiscal, la economía podría rebotar, aunque posiblemente dure poco tiempo”.
El dólar oficial arrancará mañana la semana estable en $ 63,05 y un dólar paralelo ilegal que venía reduciendo la brecha hasta el punto en que tocó piso y ahora amenaza con empezar a escaparse.
El mercado, con más incertidumbre
En la última semana, los inversores financieros acrecentaron sus dudas sobre la política económica de Alberto Fernández, vis à vis las declaraciones del presidente electo sobre la deuda. “No estamos en condiciones de pagar”, dijo esta semana en una charla con el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa. El viernes, el riesgo país, la sobretasa que pagan los bonos argentinos respecto de los de Estados Unidos, saltó por encima de los 2.400 puntos.
“La reestructuración de la deuda ocupa el centro de la atención ya que los inversores reconocen que se deberían iniciar urgentemente las negociaciones con los bonistas, toda vez que el país enfrenta importantes vencimientos, y mientras siga sin acceso al crédito voluntario debe continuar acudiendo a las alicaídas reservas para evitar un default”, indica el analista Gustavo Ber.
El enrarecimiento del clima financiero se da justo cuando el Banco Central consiguió hilvanar dos semanas con recuperación de las reservas internacionales de la mano del nuevo esquema de restricciones a la compra de dólares.
El dólar oficial arrancará mañana la semana estable en $ 63,05 y un dólar paralelo ilegal que venía reduciendo la brecha hasta el punto en que tocó piso y ahora amenaza con empezar a escaparse. El gran test será en diciembre, cuando se espera que haya más pesos en la calle y posiblemente tasas más bajas.