AGENCIAS
La aerolínea chilena LAN reactivó ayer su actividad después de que el viernes la empresa estatal Intercargo suspendiera los servicios necesarios para realizar los vuelos –como los de transporte de pasajeros, manga y equipaje–, en incumplimiento de un fallo judicial que determinó que debía brindar sus servicios con normalidad.
Por medio de un comunicado, la aerolínea “lamentó profundamente los inconvenientes ocasionados por una situación ajena a la empresa”, y reanudó vuelos ayer a las 8 de la mañana, mientras que otros debieron ser reprogramados, ocasionando diversos reclamos de los viajeros en los aeropuertos del país.
El conflicto entre las empresas se originó cuando Intercargo comenzó a reclamar unos US$ 18 millones en concepto del pago de servicios prestados desde mayo de 2012 por fuera los US$ 32 millones que fueron oportunamente pactados como tarifa por las dos empresas, según indicó LAN. Es decir, le reclaman a la compañía chilena el 55% más de lo firmado. La firma, en tanto, advierte que ha cumplido con el pago de lo comprendido en el acuerdo de mayo del año pasado sin atrasos.
“Con la intención de brindarle información certera, LAN ratifica que se encuentra al día con todos sus compromisos contractuales y legales con Intercargo y que cumple íntegramente con todas las regulaciones y disposiciones establecidas por las normativas de la Argentina”, había afirmado la aerolínea en un comunicado.
El viernes, sin embargo, Intercargo desobedeció la determinación del juez federal, civil y comercial Alejandro Saint Genet, que le había ordenado que respetara la cautelar que había dictado Francisco De Asis Soto en abril, por la que debía prestar servicios con normalidad.
Además, Saint Genet denunció penalmente a los responsables de la empresa pública y estableció el pago de una multa por cada día en que se interrumpiera la actividad. Pese a esto, Intercargo retiró el viernes todas sus prestaciones, despertando un fuerte malestar entre los clientes, que fueron trasladados por Aerolíneas Argentinas.
Fuentes de la compañía chilena apuntaron que desde 2010 comenzaron diferentes embates que, aseguran, sólo buscan favorecer a la estatizada aerolínea que preside Mariano Recalde.