Las empresas de medicina prepaga aumentarán sus cuotas en los próximos meses, y evalúan realizar ajustes que rondarían el 20 % o algo más, según estimaciones de fuentes del sector, aunque sostienen que si el Gobierno atendiera el reclamo de beneficios fiscales que hacen las compañías, la suba podría ser menor.
El alza de costos, explican, está empujado, entre otros factores, por el ajuste de sueldos, que este año rondaría el 20%, un punto más que en 2006. Si la mejora salarial del año último -sumada a un avance de entre el 8 y el 10% del costo del servicio médico- determinó que las cuotas subieran un 22%, el porcentaje sería ahora similar, informa hoy el diario La Nación, en base a fuentes del sector.
Los prestadores (clínicas, laboratorios y otras entidades) reclaman aumentos en sus aranceles. Pero un empresario del sector sostiene: "Para tener recursos y aumentar a los prestadores tenemos que subir en primer lugar las cuotas a los socios".
Las negociaciones que se realizan por estos días terminarán de definir el impacto que sufrirán las cuotas de las prepagas: el Sindicato de la Sanidad presiona a las clínicas para que suban sus aranceles, éstas, a su vez, les piden a las prepagas y a las obras sociales que los eleven en un 29% promedio.
Un viejo reclamo que mantienen los prestadores es que se alivie la carga fiscal. Por ejemplo, reclaman la exención del impuesto al cheque y la posibilidad de usar los créditos de IVA para compensar obligaciones con la seguridad social por los propios empleados.
Por otra parte, días atrás, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, autorizó a las prepagas a comunicar a sus afiliados las subas de cuotas con sólo 30 días de anticipación, en lugar del plazo de 60 días que regía desde 2004.