La lista de temas a resolver del sector privado se hace cada vez más extensa. Y que esto ocurra a esta altura del año en la que se esbozan los proyectos de ampliación, inversión o empleo para 2023 es ponerle muchos nubarrones al horizonte, que ya tendrá bastante condimento con las elecciones presidenciales.
Aunque el Gobierno acaba de lograr la venia formal del Fondo Monetario para la revisión del segundo trimestre y, en consecuencia, del desembolso por 3.800 millones de dólares, eso también habilita a la siguiente revisión, donde las metas de inflación y reservas estarán bajo lupa naranja. Para los empresarios, la firma de un acuerdo con el FMI había sido un alivio en el sentido de que marcaba un rumbo hacia menos gasto y reducción de subsidios. Sin embargo, a poco de andar ese acuerdo no se tradujo en la práctica exactamente así ni aminoró las tensionqs dentro del Gobierno por “el ajuste”. No se abandonaron políticas que, desde la perspectiva del sector privado, lentifican el nivel de actividad, inversión y empleo. Por ejemplo más modificaciones para importar (ver esta página).
El acceso a los dólares y la baja productiva en algunos sectores encienden alerta
Además, la suba de la inflación que no cede por debajo del 6% mensual recalentó los reclamos gremiales y las internas dentro de los diferentes espacios sindicales. El conflicto de neumáticos, los pedidos de camioneros por una paritaria de 131% y la aparición de nuevas figuras, como la de Alejandro Crespo, que corren por izquierda a los gremios tradicionales con los que, hasta ahora, viene negociando paritarias y reglas laborales la mayoría de los sectores privados, avivan temores entre las empresas por un fin de año con mucha conflictividad sindical.
Vislumbran escenarios con reaperturas de paritarias, pedidos de bonos extraordinarios y abultados de cara a una inflación anual que superaría el 100%, al menos según la estimación de la última encuesta del Banco Central, que arrojó 100,3%; 5 puntos por encima de la estimación que se había realizado solo un mes antes.
Entre otros, este será un tema troncal en el 58 coloquio que IDEA realizará en Mar del Plata bajo el título “Ceder para crecer”, donde luego de tres años volverá a la presencialidad y a la ciudad balnearia, donde históricamente se realizó. En ese escenario los dueños, CEOs y ejecutivos de las compañías más importantes del país plasmarán los ejes de la agenda que preocupa al sector privado.
Este sector en general, y desde IDEA en particular, u otras organizaciones como el Foro de Convergencia Empresarial o el desdibujado Grupo de los 6, donde aún la Unión Industrial y la Cámara de Comercio pisan fuerte, se viene alertando sobre la elevada carga tributaria en relación con el PBI.
Un grupo de empresarios cristianos visitará al Papa Francisco para pedir ayuda
De hecho, según las propias encuestas de expectativas que realiza IDEA entre sus socios, siete de cada diez admitieron que son pesimistas respecto de cómo se moverá la economía en el segundo tramo del año. “Los ejecutivos consultados sostienen una percepción desfavorable de la situación económica nacional del pasado semestre y no visualizan una pronta mejora”, rezó el último informe, elaborado por la consultora D’Alessio IROL a principios de septiembre.
Lo que también preocupa dentro del sector privado es que algunos ramos parecen mostrar señales de merma en la producción desde julio. Es por ejemplo lo que la cúpula de la UIA, que preside Daniel Funes de Rioja, le transmitió al ministro de Economía, Sergio Massa, hace dos semanas en un almuerzo en la sede de Avendia de Mayo. El titular del Palacio de Hacienda está viajando a Estados Unidos esta semana para reencauzar una renegociación con el Club de París y tranquilizar a los mercados mundiales sobre la robustez de la economía nacional.
En un intento por pedirle al papa Francisco ayuda para fortalecer la imagen empresarial en el mundo, que particularmente en la Argentina está muy descalificada (seguramente, en parte, por el accionar de muchos pseudoempresarios y algunos empresarios afectos al silencio injustificado) un grupo de dirigentes de ACDE (los empresarios cristianos) se sumará a una comitiva internacional de 400 ejecutivos de todo el mundo que el 20 de este mes visitarán el Vaticano.
Nuevos y más controles para importar
Agencias
Desde el lunes 17 de octubre, quienes quieran importar bienes en el país ya no deberán ir al Sistema Integral de Monitoreo de las Importaciones (SIMI) sino al Sistema de Importaciones República Argentina (SIRA), un esquema que, en coordinación con distintas áreas de gobierno, busca un mayor control al tiempo que propone previsibilidad en la fecha en la que las empresas podrán enviar dólares a sus proveedores del exterior.
Tras el fin del dólar soja, Massa anuncia nuevas reglas para importadores
El nuevo mecanismo fue generado en los sesenta días que lleva la gestión del nuevo equipo económico. “Buscamos que el esquema, desde que nace la SIRA hasta que se giran las divisas, tenga una trazabilidad del ciento por ciento”, indicaron desde Economía.
A grandes rasgos, el sistema tendrá un análisis de la capacidad económico-financiera del importador y un perfil de riesgo aduanero y fiscal que incluye haber sido detectado con maniobras de sobrefacturación de importaciones o uso abusivo de cautelares, o la no presentación de declaraciones juradas.