En la víspera del Día del Trabajador y después del paro general del 6 de abril, la CGT prepara un plan de lucha “light”, mientras que el Gobierno promueve las mesas sectoriales. En los próximos días deberían definirse acuerdos salariales de metalúrgicos, aceiteros, transporte, alimentación y también estatales, en tanto que en junio llegará el turno de los camioneros, para cerrar una temporada alta de negociaciones en las que la Casa Rosada intentará mantener su propuesta de contención de aumentos y negociaciones de acuerdos de competitividad.
Para muchos de estos gremios, la pauta es el 24,5% que cerró La Bancaria, un poco por arriba del 20% de comercio y el 21% en dos cuotas con el que cerró construcción esta semana, cláusula gatillo mediante si se dispara la inflación. Las estimaciones privadas sobre inflación están en torno al 21% o más, pese a que el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, asegura que podrá cumplir con su meta del 17%. Sin embargo, para los gremialistas “20% es el piso” en el mejor de los casos. “Las paritarias son libres pero se están cerrando en el 20%”, subrayó ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
En el gremio que dirige Antonio Caló, la Unión Obrera Metalúrgica, la negociación se trabó entre el 25% que reclaman los trabajadores (27% para las escalas inferiores) y el 18% que proponen las cámaras empresarias (20% para los niveles más bajos). Y Triaca, dictó la conciliación hasta el jueves para evitar que vayan al paro. El año pasado habían cerrado en 33% en tres cuotas y con un bono de fin de año en dos pagos para paliar lo perdido en 2016.
Algunos pedidos, como el de aceiteros, arrancaron en el 35%. El año pasado habían cerrado 38% en una cuota. La cifra reclamada no se basa en una pérdida contra la inflación, sino en “las extraordinarias ganancias del sector y buenas perspectivas a futuro”. Ahora la Federación aceitera advirtió que desde mañana dejarán de prestar colaboración (trabajo a reglamento) hasta que se retomen las negociaciones. El convenio se venció el 1º de abril y hasta ahora hubo una sola propuesta oficial: el 18% en cuotas, en línea con lo que pretende el Gobierno.
“No se iniciarán medidas de fuerza hasta no agotar la negociación”, aclaran en el gremio.
Toma y daca. Las ofertas llegan en dos cuotas y con la cláusula que permite reabrir la negociación. Sólo algunos gremios como la Unión Tranviaria Automotor (UTA), con el poder de fuego que da la posibilidad de parar el transporte público, están abiertos a discutir paritarias “cada tres meses”, según aseguró Mario Caligari, el secretario de prensa del gremio. No hay número final para las paritarias, mientras que llevan a la mesa que por el carácter de “esencial” del transporte, no se pague Ganancias sobre lo trabajado en días feriados, por ejemplo.
Uno de los sectores que el Gobierno piensa sentar en la mesa de diálogo sectorial es camioneros para intentar que la cifra se acerque al 20% deseado y, si eso falla, buscar alternativas para que el aumento se traslade a tarifas, ya que el costo de transporte termina impactando en toda la actividad económica. “Es difícil trasladar los aumentos con la caída de la actividad que venimos teniendo. Necesitaríamos incluso que fuese menor al 17%, pero entendemos que los salarios tienen que acompañar. Lo que no se puede reclamar en nuestro sector es una recomposición por lo perdido el año pasado, porque la paritaria fue del 37%”, explicó el abogado laboralista de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, Fadeeac, Lucio Zemborain.
Reflexivos. Después del paro general convocado el 6 de abril pasado, en la cúpula de la CGT apuestan por “el diálogo”. Por ahora no se prevén nuevas medidas de fuerza, sino poner en marcha un plan “light”: un ciclo de conferencias-encuentros llamado “Los trabajadores pensamos el país. De la realidad impuesta al futuro que merecemos”. El ciclo comenzará con una exposición de Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. El primer encuentro será este martes 2 en el salón Felipe Vallese de la sede de la CGT, de la mano del triunviro con mejores lazos con la Iglesia Católica, Juan Carlos Schmid, del sindicato de Dragado y Balizamiento, que incluso ya organizó jornadas portuarias con la Universidad. También por gestión de Schmid, la CGT mantiene pendiente una reunión con el papa Francisco, que estaban organizando para mayo.
Macri tendrá su “acto peronista” en Ferro
El presidente Mauricio Macri aceptó la invitación de Gerónimo “Momo” Venegas y será la figura central mañana en el acto del Día del Trabajo, en el estadio de Ferro Carril Oeste, en Caballito, con motivo del congreso nacional del partido Fe, que integra Cambiemos y que dirige el titular del gremio de trabajadores rurales, según confirmó el sindicalista.
El partido Fe estará acompañado en el acto por la conducción de las 62 Organizaciones gremiales peronistas, los 47 gremios que se negaron a acatar el paro convocado por la CGT el último 6 de abril, y que tienen impugnada, en el Ministerio de Trabajo, a la conducción tripartita de la central obrera, con la amenaza de acudir a la Justicia ya que, aseguran, fue elegida en clara violación al estatuto.
En el acto, convocado para las 16, está previsto que Macri –que irá acompañado con buena parte de su gabinete– hable alrededor de las 19, en una especie de “acto peronista” de Cambiemos con gremialistas.