Desde el principio de la gestión de Mauricio Macri, la Argentina tomó la decisión de volver a los mercados de capitales y se puso como objetivo bajar las tasas de interés que se le ofrecían a la gestión anterior. Ante el escenario cambiante que depara este año, los analistas consultados por PERFIL coinciden en que tanto la Nación como las provincias podrán seguir endeudándose en el extranjero, pero a un costo más elevado.
El primer desafío lo plantean los cambios en la Reserva Federal estadounidense (FED). La última vez que la FED subió la tasa fue en diciembre del año pasado, cuando realizó un movimiento de 25 puntos básicos, que llevó la referencia a un rango de entre 1,25% y 1,5%. Para este año los mercados esperan nuevas subas, dado que el organismo monetario tiene la intención de controlar las tensiones inflacionarias que se generaron a raíz del crecimiento que viene teniendo la economía estadounidense. Si bien no es el salto en la tasa de la era de Alan Greenspan, cuando pasó de 1 a 5% (y detonó la crisis hipotecaria), es un cambio de tendencia.
A este cambio estratégico se le agrega un factor que puede llegar a ser determinante. El lunes asume al frente de la FED el economista Jerome Powell y una buena parte de los analistas financieros auguran que una de sus primeras medidas será una nueva suba de tasa de referencia.
Frente a este cambio de escenario, el economista Mariano Sardans anticipa que la situación argentina no será tan crítica: “Sube la tasa internacional pero la Argentina logró comprimir el spread de deuda al achicar el riesgo país, entonces se va a equilibrar la suba de interés”. En un tono similar, el analista financiero Leandro Fisanotti agrega: “Argentina tiene buenas posibilidades de ser considerado emergente en la próximo edición del índice del Morgan, y eso va a jugar a favor”.
Por su parte, el ex presidente del Banco Central Martín Redrado asegura que Argentina podrá seguir accediendo al crédito internacional, aunque a un costo más alto. “El piso del financiamiento ya lo subieron al subir la tasa, lo que tenemos que lograr es bajar el techo, logrando una buena performance financiera y achicando el spread”, aseguró el economista.
Acierto. El Presupuesto 2018 prevé que Argentina coloque deuda por encima de los 30 mil millones de dólares. A principios de este año, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, tomó la decisión de adelantar la colocación de un tercio de ese monto. En ese sentido, Fisanotti fue elogioso de la maniobra: “Caputo la vio venir. Salió a buscar financiamiento antes de que suban las tasas de la FED y de los mercados”.
Más allá de esta apreciación puntual, todos los economistas consultados coincidieron en que los gobiernos provinciales se enfrentan a la misma situación que la administración central: crédito van a conseguir, pero más caro”.