ECONOMIA
LA HISTORIA DEL INGENIERO JOSE MEDINA

Llegó de Pdvsa, creó su empresa y sueña con una filial en Caracas

“Antes éramos responsables de 650 pozos y hoy estamos a la orden en la Argentina”, cuenta.

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Tras la llegada. Arribaron en 2015. Hoy manejan su empresa. | CEDOC.

Hasta 2015, el ingeniero José Medina estaba a cargo de una planta petrolera de la empresa estatal venezolana Pdvsa que producía unos 250 mil barriles al día. Pero ya desde 2008 había empezado a pensar en la posibilidad de emigrar. “Cuando la planta fue estatizada, los gerentes, que eran profesionales de primera línea, fueron reemplazados por militares. Y comenzaron a obligarnos a participar de actos políticos, incluso descuidando la producción y poniendo vidas en riesgo. Era una persecución total, no respetaban ni siquiera nuestros espacios de descanso. Había muchas desviaciones y se notaba que se estaban robando el dinero”, describe ahora desde su oficina en la provincia de Neuquén, donde fundó, junto a un grupo de excompañeros en Pdvsa, la primera empresa argentina de servicios petroleros liderada por venezolanos.

Pero el cambio no fue fácil. Medina aterrizó en Buenos Aires en 2015 con la única certeza de tener una entrevista laboral en Johnson & Johnson. El avión tuvo un retraso y para cuando llegó, el puesto ya estaba ocupado. “No me quedaba otra que seguir buscando porque para pagarme el pasaje ya había vendido mis bienes en Venezuela, y tenía que traer a mi esposa y a mi hijo. Por suerte me surgió la oportunidad en Neuquén, en una empresa de servicios, en la parte de certificación de calidad”, comenta Molina, que con el correr de los meses logró ubicar en la provincia patagónica a unos cinco ex compañeros de Pdvsa que siguieron su misma ruta de emigración.

Envalentonados y con sus familias ya instaladas, los ingenieros se decidieron el año pasado a fundar “Auto Control Sistems SRL”, dedicada a la instalación y el monitoreo de cámaras de seguridad en pozos petroleros. “Les damos facilidades a otras empresas para que no tengan que mantener gente en los pozos las 24 horas y los puedan controlar de forma remota”, explica el profesional.

Empleador.  En total, asegura que emplean a unas 15 personas, entre los que se cuentan a los socios Amin Abou, Armando Romero, Jesús Berrios y el propio Molina. Y también a un joven formoseño y a una joven neuquina a los que apoyan para que estudien en la Universidad del Comahue. “Eramos responsables de una planta con 650 pozos de petróleo, fuimos capacitados en Francia, y hoy estamos a la orden de lo que la Argentina necesite”, resume Molina. ¿Los proyectos para el futuro? “Nuestra idea es abrir una sucursal en Venezuela, pero nosotros nos quedaríamos acá”, asegura.

“Lo más difícil es la llegada”, advierte sobre el trance migratorio, y cuenta el caso de un colega que “lava carros para un gitano” y otro que “vende galletitas en una feria”. También opina que no hay discriminación hacia los venezolanos y dice que hay “empresas habilidosas que han insertado personas con perfiles de gerente o supervisor en cargos menores”.