Anoche, dos días después de que el Ministro de Economía, Axel Kicillof presentara el nuevo índice que mide la inflación, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que desde 2007 intervenía el Indec para editar la realidad de los precios, voló a Roma. Lo hizo 87 días después de que su designación como agregado comercial en la embajada argentina en Italia fue publicada en el Boletín Oficial.
Moreno dejó la secretaría el 2 de diciembre y se esperaba que se fuera del país a principios de enero. Pero Moreno resiste y planea volver una semana cada tres no sólo porque está preocupado por el devenir de la economía argentina y detesta a sus sucesores. También está preocupado por la salud de su madre.
Anoche partío custodiado por amigos empresarios: Leandro Menoyo (de la firma homónima), dueños de Querubin, David Selser, de la CGE Córdoba. Este medio no pudo confirmar si el histórico Ider Peretti logró tomar el vuelo de Aerolíneas Argentinas para sumarse a la comitiva que afirmaba al unísono que viajaban con el objetivo de ampliar sus horizontes de negocios en la “importante tarea que desarrollará Moreno”.
Los empresarios, admiten sus más cercanos, tienen otra prioridad: transformarse en el soporte anímico de Moreno y también apoyarlo en caso de que los pasajeros lo repudien. Moreno que se subió al avión sin custodia oficial. Su guarda espaldas lo acompañó hasta ayer y lo cuida desde que era secretario de Comunicaciones, en el alba del modelo.
La demora en su partida mustra que Moreno no se quiere ir a pesar de que su esposa, Martha Cascales, ya alquiló un departamento en Roma. La escribana Cascales es quien logró no dilatar aun más la salida. Cascales mantiene un fuerte vínculo con Jorge Bergoglio desde los 70. Ahora quiere estar cerca del Papa.
Pero Moreno, el inventor del “Papa argentino y peronista”, no está tan atraído por ese personaje como por la política argentina. En la noche del viernes pasado lo dejó claro: apoyó a Víctor Santa María, titular del sindicato de los porteros, Suterh, para que conduzca el Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires.
“Tiene los méritos de su militancia, tiene trayectoria y nos sentimos representados por él, qué es lo más importante”, remarcó Moreno, de acuerdo a lo que el gremio con importantes inversiones en medios de comunicación, dejó trascender.
Moreno no sólo destacó la militancia de Santa María. Le recomendó crear un gabinete en las sombras para que “estos muchachos de Macri no sigan caminando solos, haciendo de la ciudad cualquier cosa”.
A mediados de los 90, el radical Rodolfo Terragno propuso lo mismo pero que la UCR controle al gobierno de Carlos Menem.Moreno apeló al fútbol y pidió: “hay que marcarlos hombre a hombre. Llegó la hora de que a cada ministro de (mauricio) Macri le aparezca un ministro de éste lado que les diga: no sólo sabemos lo que hay que hacer, sino cómo hacerlo”.
En Roma Moreno tendrá su oficina en la esquina de Esquilino y via Cavour, frente a la Basilica di Santa Maria Maggiore.
Para la primera semana de marzo deberá acreditarse en la Farnesina, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, como agregado comercial, cargo que ocupaba Federico González Perini, que ya dejó su puesto.
Si bien en Buenos Aires alternaba entre Salta al 900 y Piedras al mil, ahora deja una oficina frente a su ex dependencia, con algunas de sus secretarias históricas que lo verán una semana al mes