Seguramente, hubo gente que votó a la Presidenta más allá de su bolsillo. Seguramente hubo gente que no la votó, a pesar de su bolsillo.
Pero lo cierto es que, independientemente de las razones que llevaron al 54% de los ciudadanos/as del país que finalmente votaron, a elegir la continuidad del kirchnerismo, el Gobierno actuó, en estos años, como si lo único que les importara a los votantes fuera la situación económica de corto plazo.
Así, el precio de los servicios públicos se mantuvo congelado para alegría de la mayoría de los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense. Así, las jubilaciones mínimas tuvieron fuertes aumentos reales. Así la masa salarial (empleo por salarios) del sector público y privado formal, se incrementaron bien por encima de la inflación y de la productividad de la economía.