ECONOMIA
Economía en alerta

Los alimentos frenan su escalada: ¿estabilidad real o efecto del derrumbe del consumo?

Según la consultora LCG, el precio de los alimentos subió apenas 0,1% entre el 19 y el 25 de junio, mientras que la semana previa no se registraron cambios. El alza acumulada en el mes alcanza el 1,8%. La desaceleración entusiasma al oficialismo, que busca consolidar una inflación mensual inferior al 2%, pero crece la preocupación por el desplome del consumo.

 La estabilidad de precios se da en un contexto de fuente caída del consumo
La estabilidad de precios se da en un contexto de fuente caída del consumo | CEDOC

Buenos Aires, 2 de julio de 2025

Los precios de los alimentos registraron una nueva semana de estabilidad, con una suba marginal del 0,1% entre el 19 y el 25 de junio, según el relevamiento semanal de la consultora LCG. En la semana anterior, del 12 al 18, la variación había sido del 0%. Con estos datos, el aumento acumulado del mes asciende al 1,8%, y alimenta las expectativas del Gobierno nacional de consolidar una inflación mensual por debajo del 2%.

El informe destaca que los productos que más subieron en la última semana fueron carnes (1,1%) y verduras (0,8%), mientras que otros rubros registraron bajas: panificados (–1,2%), lácteos y huevos (–0,4%) y frutas (–0,4%).

La desaceleración inflacionaria en alimentos refleja un amesetamiento de los precios en un contexto de bajo consumo

Índice LCG: variación semanal de precios de alimentos
Índice LCG: variación semanal de precios de alimentos

Desde el Ejecutivo, se interpreta este freno como una señal positiva. En reiteradas declaraciones expresó su objetivo de reducir la inflación mensual por debajo del 1% “en el corto plazo”. La baja en alimentos podría acercar ese objetivo, teniendo en cuenta que el rubro tiene un peso significativo en el Índice de Precios, el ministro de Economía, Luis Caputo, al Consumidor (IPC).

Sin embargo, distintos economistas coinciden en que la aparente estabilidad responde más al enfriamiento del consumo que a una mejora estructural de la economía.

“El dato es positivo, pero se da en un contexto de caída del consumo masivo, pérdida del poder adquisitivo y recesión. No es un equilibrio virtuoso, sino uno forzado por la falta de demanda”, señaló a este diario el analista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra.

Un informe de EcoGo sostiene que el consumo podría cerrar junio con una baja interanual superior al 8%, y advierte que si no se recupera el poder de compra, la presión sobre los precios seguirá contenida, pero a costa de un mercado interno debilitado.

Por su parte, la consultora C&T estima que la inflación general de junio rondará entre el 1,7% y el 1,9%, en línea con lo observado en mayo (1,5%). Esto consolidaría una tendencia a la desaceleración que comenzó en marzo, aunque con dudas sobre su sostenibilidad.