Los industriales le agradecieron a Mauricio Macri que, en medio de una coyuntura que lo llevó a tomar medidas en contra del sector, fuera al cierre de la conferencia. El presidente, a su turno, admitió que tomó medidas 'extraordinarias'. Pese al intercambio diplomático, por lo bajo, los participantes de la 24ª Conferencia Industrial señalaban que en el día a día, están lejos de ver la luz al final del túnel, tras la mejora del tipo de cambio.
“Viene de anunciar retenciones a las exportaciones y la quita de los reintegros. Tenemos que destacar que haya venido”, dijo el titular de la Copal -coordinadora de industrias alimenticias- y abogado de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Sobre la inflación, desde el Gobierno lo llamaron para preguntar si había desabastecimiento pero no por Precios Cuidados, que se negocia con las empresas. “No hay faltantes. Sí hubo algunos que intentaron stockearse por arriba de sus pedidos habituales y a esos se les dijo que no”, relató.
Para Luis Betnaza, de Techint, uno de los empresarios que declaró por la causa de los cuadernos, también fue importante que “el Presidente venga en este contexto”. Macri, en un pasaje de su discurso, hizo referencia a la corrupción como el agravante de la situación económica, por el daño que genera en la credibilidad. "No hay duda de que había que hacer un ajuste. La crisis muchas veces es la oportunidad para hacer algo que no se hubiese encarado de otra forma”, agregó.
"Que no lo suban al ascensor", advertían los menos afines a la política oficial. Fue el "chiste" de la jornada, después de la caída libre de un montacargas donde viajaba Sica con varios empresarios. Pero quienes participaron del incidente estaban lejos de hacer bromas. “No fue una tragedia por milagro. El montacargas arrancó cuando todavía estaba la puerta abierta y había gente entrando”, relató uno de los involucrados, que cada tanto estiraba la espalda. El dueño del predio en Parque Norte, Armando Cavallieri, del sindicato de Comercio, llegó poco después del accidente para confirmar que todo estuviese en orden.
En su discurso, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, remarcó que “se necesita un plan industrial, con foco en las pyme”, una agenda que lo tuvo a Dante Sica como interlocutor en la mañana. Los aplausos, en el cierre de la jornada, fueron sólo para Acevedo, salvo los de rigor, para Macri.
Tasas. “Dejaron pasar la oportunidad. Y ahora buscan remediarlo pero la tasa en 60 hace que financiarse sea imposible. Se estira la cadena de pagos. Pasamos de pago a proveedores de 90, a 120, a 150 días. Y todos estamos en lo mismo. Los insumos, además, están dolarizados”, explicó un empresario textil. Mostraba el chat donde la hilandería anunciaba aumentos de precios. “El 80% de la producción va al mercado interno, que está deprimido. A quién se le van a trasladar los aumentos?”, se preguntaba.
Otro empresario, del sector plástico, indicaba que los aumentos "no queda otra que trasladarlos", aunque reconoció que la caída de mercado interno marca límites. "El problema es que los grandes productores están todos dolarizados".
Después de los anuncios del lunes, de retenciones temporarias y achique del Gabinete, el dólar volvió a rozar los $ 40 mientras se realizaba la conferencia de la UIA. “Con el dólar a $ 41 más retenciones, queda en $ 38. Con eso un poco seguimos perdiendo, pero también porque Brasil devaluó”, explicaba Cristiano Rattazzi, fiel a su teoría de “dejar que el dólar flote y llegue a donde tenga que llegar. Cuando llegue a $ 45, alguien va a decir ‘ya no avalo ese precio’ y volverá a bajar”.
