Ni Puerto Madero, ni San Telmo, ni Recoleta. Los barrios que supieron ser un boom de ventas en los últimos años ya no son lo que eran. Hay una disminución de inversores internacionales interesados en pagar el valor de las propiedades inmobiliarias, que van desde 300 mil dólares (en Puerto Madero) a medio millón (por un piso en Recoleta).
Son varias las causas que explican esta baja en la demanda de los extranjeros. Según La Nación, hay que tener en cuenta el encarecimiento del crédito hipotecario en sus países de origen, la baja de precios en otras plazas como Miami o la Costa del Sol, en España, y la incertidumbre que, luego de la crisis con el campo, despierta en el exterior la economía argentina.
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