Desde su intervención, en enero de 2007 , la Junta interna de delegados de ATE en el INDEC, cuestiona los números que el organismo estatal presenta sobre la inflación y la pobreza. Este jueves se conocieron las conclusiones de un documento titulado "Censo 2010: Lo que no se va a poder contar", a propósito del relevamiento que se hará el miércoles 27 de octubre de este año, día decretado feriado nacional para la realización del mismo.
En el informe se presentan una serie de ítems con los temas "más preocupantes" para la "calidad general del censo". De allí se desprende un cuestionamiento por "la falta de discusión con sectorialistas internos y externos al INDEC acerca de qué conceptos o temáticas debían ser redefinidos y cuáles conservados en relación a los censos anteriores".
El documento señala al menos siete puntos en relación a la planificación del Censo. En primer lugar, cuestiona la realización en algunos casos apresurada, en otros tardías y hasta "insuficientes" de pruebas pilotos que "impidieron, entre otras cosas, definir criterios para posibles cambios metodológicos". "El retraso generalizado de todas las tareas preparatorias, en especial las del conteo-listado de viviendas, segmentación y preparación de la cartografía a utilizar en el operativo, que forzó la utilización de información pre-censal del 2001".
En segundo lugar, plantean limitaciones al "Diseño conceptual y temáticas específicas". La observación le apunta al planteo actual "de algunas preguntas y sus encabezados induce a la subestimación de lo que se pretende medir".
En un tercer ítem, vinculado a la "Discapacidad, afrodescendientes y pueblos originarios", los delegados critican que "no podrá obtenerse información sobre cuántas personas hay en el país con los distintos tipos de discapacidad (ciegas, sordas, mudas, con parálisis, etc.) ni obtener alguna información comparable sobre personas con dificultades mentales". Una novedad que sí plantea el actual relevamiento en este ítem es que incluirá a las parejas del mismo sexo.
En el área de "Educación y salud" no se le pregunta a quiénes están asistiendo a un establecimiento educacional si el mismo es estatal o privado y que tampoco se podrá conocer los "tipos de cobertura de salud, ni las posibles combinaciones" que pudieran hacer las personas.
En cuanto a "Migraciones", la crítica reside en que "no se podrá obtener un solo dato sobre migraciones internas ni recientes a partir del formulario básico del censo 2010, quedando reducida la posibilidad de su estimación a los datos obtenidos por la muestra" y "no se podrá saber el lugar de origen de los inmigrantes internacionales del período reciente, ni dónde residían los argentinos que retornaron al país desde el exterior".
El Censo 2010 tampoco permitirá conocer datos precisos en relación al "Bloque económico". El documento de los delegados señala que "habrá subestimación del trabajo femenino, sobre todo para quienes hacen trabajo domiciliario, lo hacen para un familiar o desarrollan actividades agrícolas". Agregan que "la formulación de una sola pregunta para la ocupación del censado afectará la calidad de la recolección de datos y su posterior procesamiento".
Por último, en relación a la "Vivienda" critican que "la disponibilidad de bienes durables del hogar, las opciones elegidas para el actual censo no son las más indicadas para discriminar y estratificar grupos sociales diferenciados”.
Las críticas que plantea el documento de los delegados en el Indec no son los únicos inconvenientes que presentó el diseño del nuevo censo. En julio, Perfil.com informó que Nación no giró los fondos necesarios para su realización en la provincia de Catamarca. Con acusaciones al Gobierno, reclamaban 500 millones de pesos para la capacitación que, tal como manifiesta hoy el resumen de ATE, no habían sido girados para la capacitación.
