Fue uno de los últimos en sentarse en el salón de Puerto Madero donde Alberto Fernández presentó su gabinete. Llegó de la mano de Matías Kulfas, ministro de Producción, quien se lo presentó incluso antes de que estuviera en los planes competir por la presidencia.
El año pasado participó de almuerzos con el Grupo Callao. Allí Martín Guzmán, que se graduó en la Universidad de La Plata y siguió su carrera con un doctorado en Economía de la Universidad de Brown, expuso su visión sobre la economía argentina. “Hace muchos años que lo conozco y que venimos hablando de la economía argentina”, dijo Alberto.
“Es un hombre joven y muy preparado”, agregó sobre el economista de 37 años, de vasta trayectoria académica aunque sin experiencia en gestión pública. En su entorno señalaban que tenía ganas de volver a la Argentina.
En la conferencia, Fernández confirmó que el gobierno que asume el 10 de diciembre “está trabajando con el FMI. Es un trabajo silencioso, desde semanas”, indicó. “Hemos abierto un proceso de negociación y estamos satisfechos con el modo en que evoluciona”, señaló el presidente electo.
En las últimas semanas, Guzmán detalló los lineamientos de la negociación de deuda: recuperar la sustentabilidad de la deuda y el crecimiento económico.
El profesor de la Universidad de Columbia propone una negociación de buena fe, sin default, que permita reperfilar deuda con los bonistas privados, sin pagos de intereses entre 2020 y 2021, un resultado fiscal y comercial consistente con la deuda pero que no desestabilice la macreoconomía, sin préstamos del FMI para cumplir con los privados. “Si hay fondos adicionales, que se orienten a la producción”, escribió para la Unctad.
Y Alberto F fue el que los transmitió públicamente al señalar que no reclamará los US$ 11 mil millones que faltan desembolsar por parte del FMI y que negociará sin quita nominal.
A medidados de año, Guzmán habló con PERFIL, cuando en el Frente de Todos ya lo nombraban como uno de los economistas que querían sumar al equipo. Lo habían contactado también para organizar un eventual encuentro de Fernández con bonistas en Nueva York.
“Para que deje de haber presiones depreciatorias sobre el peso tendría que no haber inflación. Y reducir la inflación no es algo que se pueda lograr de golpe”, aseguró sobre la macroeconomía, que también tendrá a su cargo. Allí señaló que ni el directorio del Banco Central ni el FMI, concentrados en la vía monetaria, dieron respuesta a la inflación.
En los últimos meses, sacó a relucir un costado peronista. Aludió al “capitalismo progresista para el siglo XXI” que promueve su mentor, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, con un video de la marcha peronista en versión electrónica, montado sobre un show de David Ghetta. Ayer el Nobel lo felicitó por Twitter por su flamante cargo.
Hoja de ruta
- Guzmán propuso suspender el pago de intereses por dos años.
- Busca que las metas fiscales y de balanza externa se correspondan con un plan de crecimiento y no compliquen la macro.
- Apunta a evitar el default con una negociación de buena voluntad con los privados.
- Considera que no hay que tomar más préstamos del Fondo para pagar deuda. Si se aceptan, tienen que dirigirse a generar más producción.
