Los US$ 5 mil o US$ 6 mil millones que se espera que entren a la economía mantendrán la dolarización del mercado inmobiliario en el corto plazo, aunque el Gobierno sostiene que seguirá adelante la pesificación de la economía, que espera la puesta en marcha del nuevo mercado de capitales, al menos en dos meses más.
“Los instrumentos se van a poder negociar en el mercado secundario”, explicó Roberto Feletti, diputado del Frente para la Victoria (FpV), que aseguró que también habrá instrumentos en pesos para los ahorristas. En pesos y con el descuento del valor en el mercado, el secundario se acercaría por lógica más al blue que al dólar oficial, pero en el oficialismo aclaran que, con el blanqueo, bajará el paralelo por la competencia de los dólares blanqueados con “el mercado especulativo”.
“Veníamos trabajando en el tema de la pesificación del mercado inmobiliario y de la economía en general. Esto no lo tira para atrás. La Argentina tiene puesta en marcha una reforma de mercado de capitales. Pero uno de los objetivos es dar una alternativa de ahorro en pesos”, explicó el economista de la Gran Makro Agustín D’Attellis, asesor del Palacio de Hacienda. “El que tiene pesos y quiere un departamento lo va a poder tener también”, aseguró. Pero el miércoles por la mañana, en una reunión que mantuvo el directorio de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el de Planificación, Julio De Vido, los empresarios pidieron que los Certificados de Depósito para la Inversión (Cedin) –que se entregarán a cambio de los dólares blanqueados para operaciones inmobiliarias– se apliquen también a las obras “desde el pozo”, el único segmento del mercado que hoy opera en pesos.
“Lo que estamos pidiendo es que sirva para los edificios que están en construcción. Los edificios en el pozo están en pesos. El desarrollador tendrá que cambiarlos para pagar a los proveedores o hacerlo efectivo”, explicó el presidente de la CAC, Gustavo Weiss, a PERFIL.
Que esto no termine dolarizando una vez más el mercado dependerá de cómo se negocien los Cedin en el mercado secundario. “Estos son los detalles que hay que reglamentar bien en la ley”, advirtió el empresario.
“El instrumento va a tener impacto sobre el mercado. Puede tener un valor más cercano al blue que al oficial pero le plantea una competencia. El valor se lo va a fijar el mercado pero si se empieza a negociar va a tener liquidez”, agregó D’Attellis. La ecuación oficial, entonces, implica que si se suman US$ 5 mil millones, dejarán fuera de juego al mercado paralelo, calculado en unos US$ 20 millones. Pero también restará ver si los dólares blancos, una vez cobrados, se pintarán de azul. En el Senado, el equipo económico aseguró que, al registrar las operaciones para hacerse de los dólares, habrá una declaración jurada sobre la que además se pagarán impuestos como Ganancias. Quien venda en el mercado negro “deberá explicar en su declaración jurada por qué tiene bienes superiores en su valor a las divisas que tenía”, agregó el presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara alta, Aníbal Fernández. Desde lo fiscal, el financiamiento de obras de energía e infraestructura podrá descomprimir las ayudas del Banco Central al Tesoro para salvaguardar el nivel de reservas.
