Los precios mundiales de los alimentos en mayo disminuyeron un modesto 0,6% con respecto a abril, de acuerdo con el índice que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cuyo promedio alcanzó los 157,4 puntos.
Este índice de FAO, que refleja la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de los productos alimenticios más comercializados, permanece un 22,8% por encima del nivel de mayo de 2021.
En Argentina, a días de conocerse el índice de inflación del INDEC, las consultoras privadas estiman un aumento de precios en los alimentos cercano al 5%.
En mayo, el índice de precios de los cereales de la FAO aumentó un 2,2% respecto del mes anterior, impulsado por los precios del trigo, que subieron un 5,6% desde abril y un 56,2% respecto de su valor de hace un año.
“Los precios internacionales del trigo, que en promedio se ubicaron apenas un 11% por debajo del récord alcanzado en marzo de 2008, subieron como consecuencia de la prohibición de las exportaciones anunciada por la India y de la preocupación por la situación de los cultivos en varios de los principales países exportadores, así como de las perspectivas de disminución de la producción en Ucrania debido a la guerra”, indica el informe de FAO.
El precio del maíz se redujo debido a una ligera mejora de la situación de los cultivos en los Estados Unidos de América, los suministros estacionales en la Argentina y el comienzo inminente de la cosecha principal de maíz en el Brasil. También disminuyeron los precios de aceites vegetales (-3,5%), lácteos (-3,5%) y azúcar (-1,1%).
Carne a la suba
Por su parte, el índice de precios de la carne de la FAO alcanzó un nuevo máximo histórico, al aumentar un 0,6% en mayo, pese a que los precios mundiales de la carne de bovino se mantuvieron estables y los de la carne de porcino cayeron.
Según FAO, “la subida obedeció a un acusado aumento de los precios internacionales de la carne de aves de corral, debido a las continuas perturbaciones en la cadena de suministro en Ucrania y los recientes casos de gripe aviar en un contexto de aumento repentino de la demanda en Europa y Oriente Medio.
LM