Con la mira puesta en conservar el poder adquisitivo de la población antes de las elecciones, el Gobierno extenderá hasta fin de año el congelamiento de precios vigente desde el 1º de febrero, en tanto que estudiará lanzar al mercado una tarjeta de crédito oficial para que primero los supermercados, luego las casas de electrodomésticos y en un futuro hasta YPF, hagan promociones a los clientes a menor costo que el que hoy ofrece el sistema financiero.
Así lo hizo saber ayer el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a unos cincuenta empresarios del comercio, desde la Asociación de Supermercados (ASU) hasta la Federación de Comerciantes Chinos y productores cárnicos, en el habitual encuentro que mantiene los viernes en la sede de su dependencia en el microcentro porteño. PERFIL reconstruyó la reunión, que se produjo a menos de treinta días de que venza el acuerdo que mantiene fijos los precios de los bienes que venden los super e hipermercados en todo el país y que produjo faltantes de mercaderías y una retracción en las ventas, según relevamientos privados.
“Se puede extender por sesenta, 120 días o hasta octubre”, enumeró en un momento Moreno ante los presentes, para después asegurar que la idea del Gobierno es extenderlo hasta 2014. La decisión se terminará de tomar en un encuentro a fines de mes, pero “es un hecho que se congelarán los precios hasta fin de año”, reconocieron a este diario varios de los asistentes. Todos piden, como lo vienen haciendo hace tiempo, no ser identificados para evitar represalias.
Según otro de los participantes, Moreno expresó que la política de mantener precios congelados hasta diciembre es una “idea de la Presidenta”. El Gobierno apuesta a moderar los reclamos salariales para contener la inflación. Pero para no dañar la capacidad de compra de los consumidores en un año donde se vota un recambio legislativo clave para reformar la Constitución, evitar que se remarquen precios es crucial.
No se tocó el tema de la no publicación de avisos en los diarios, salvo por un caso puntual de un productor agropecuario (ver aparte), pero tanto desde el sector público como el privado, coincidieron en que la extensión del congelamiento de precios no incluiría una prolongación de esa prohibición. “No lo veo, pero hay que ir paso a paso”, apuntó un asistente al encuentro.
NapiaCard. Pero más allá del congelamiento de precios, la sorpresa ayer fue la propuesta de poner en marcha una tarjeta de crédito oficial para que los supermercados ofrezcan bonificaciones con un menor costo que el que tienen ahora con las promociones de los bancos. Según Moreno, “no puede ser que del 1,9% que creció la economía en 2012, los bancos expliquen el 1,2”, por lo que el ajuste para evitar alzas de precios debe aportarlo el sistema financiero.
Entonces, el plan, aún en estudio, sería que el Banco Nación emitiera una tarjeta con una comisión para los supermercadistas del 1%, a diferencia del 3% que los híper denuncian estar pagando por estos días. En una entidad financiera advirtieron a PERFIL que en ningún caso las comisiones son mayores al 2%. Con todo, un morenista bromeó con que la nueva tarjeta bien podría llamarse “NapiaCard”, en referencia al apodo del secretario. Pero el proyecto no tiene nombre.
“Mi mirada es que se trató más que nada de un apriete a los bancos que de la efectiva existencia de un proyecto que se vaya a concretar con un plástico que salga a la calle”, afirmó un hombre del entorno de Moreno. El funcionario habló de una tarjeta “exclusiva y excluyente”, que de concretarse obligaría a los supermercados a dejar de operar con las Visa y Mastercard de los distintos bancos. “Está muy enojado con las tarjeteras”, resumieron tras el encuentro.
“Nos dijo que el ideal sería que primero la hicieran funcionar los supermercados, para que luego se extendiera a casas de electrodomésticos y más tarde hasta YPF pueda hacer descuentos con una menor comisión”, explicó otro de los presentes.
Desde el supermercadismo se advirtió además que no están en condiciones de absorber un aumento de salarios por encima del 20%, en tanto que el consenso general fue que únicamente el congelamiento puede extenderse si hay una garantía de que no habrá aumentos en los valores de la cadena de producción de los distintos sectores. Comercio Interior transmitió que en las próximas semanas se trabajará en diferentes áreas. Ayer se adelantó que hubo un acuerdo con la cadena del trigo y se fijó un precio del kilo de pan de referencia en $ 2,70.
Contra Samid: “Dejá de publicar boludeces”
Uno de los momentos más tensos del encuentro de ayer en la Secretaría de Comercio Interior fue el cruce de su titular, Guillermo Moreno, con el productor pecuario, Alberto Samid, quien pese al cepo publicitario, pautó avisos en diversos diarios de su carnicería La Lonja, donde ofreció “asado de novillito especial a $ 29,90”. “Dejá de decir y publicar boludeces”, le espetó el funcionario al empresario que ha tenido, además expresiones de respaldo al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, enfrentado con parte del oficialismo nacional. “Sin límite de cantidad, precios congelados por sesenta días y después, más barato”, redondea el aviso. “Dejá de putear a los supermercados”, le gritó también Moreno, según reconstruyó este diario. PERFIL llamó a Samid, pero no tuvo respuesta. Entre los presentes confirmaron que el carnicero dejaría de publicar avisos en las próximas semanas.
No a las “medidas aisladas”
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, aseguró ayer que el congelamiento de precios es un recurso para “bajar las expectativas inflacionarias”, pero aclaró: “Cuando se toma una medida aislada con fecha de vencimiento, a lo mejor no puede tener efectividad”. El empresario también anticipó que “este año pinta mejor” y sostuvo que las últimas medidas que tomó el secretario de Comercio exterior, Guillermo Moreno, “no fueron prolijas”. En declaraciones radiales y expresiones en la red social Twitter, el dirigente fabril manifestó que la Argentina “afronta un retraso competitivo”, pero destacó que este problema es “histórico”.
“La competitividad no se pierde en una sola cosa, son muchas que se van acumulando y tienen que ver con la logística y el transporte, hasta el tema laboral, el cambiario y el tributario”, señaló De Mendiguren. En este sentido, le reclamó a la presidenta Cristina Fernández que este año “dé la batalla por la competitividad”.
Los dueños de Jumbo, con Paglieri
En el marco de los acuerdos con el Gobierno, el grupo Cencosud, propietario de la cadena de super e hipermercados Jumbo y Vea, entre otros, informó ayer que realizará el próximo 12 de abril una ronda de negocios con más de cien empresas en Santiago de Chile. Será con el auspicio de la Secretaría de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, aliada de Guillermo Moreno, con el objetivo de garantizar exportaciones que nivelen las compras externas que son clave para la oferta de productos en las góndolas de la compañía.
“El objetivo de dicho encuentro es que estas industrias, hoy proveedoras de Easy, Jumbo, Disco y Vea, puedan ingresar a los mercados de Chile, Perú, Brasil y Colombia vía las filiales que Cencosud posee en Sudamérica”, detalló la firma en un comunicado, “para afianzar el superávit de la balanza comercial”.