Son quinientos mil millones de pesos el total de lo autorizado a gastar en todo el año. Pasados ya casi seis meses, preocupa la ausencia de información.
Se desconoce la forma en que van repartiendo los subsidios, cuánto es el monto que se esta pagando en sueldos, o si se progresó con el plan de inversión en caminos, viviendas, puentes o lo que sea. Tampoco se sabe si el gasto se va ejecutando en proporción a los presupuestado o si se ha disparado prematuramente. No se sabe nada de nada. El gobierno hace “Silenzio stampa”, como diría el Coco Basile
El sistema funciona así. El gobierno presupuesta lo que piensa gastar y lo informa al Congreso. Eso está muy bien porque los legisladores son los representantes del pueblo, que es el que pone la plata a través de los impuestos. Los legisladores revisan, hacen las correciones que consideren pertinentes, y autorizan a gastar.