La semana pasada quedará en la memoria del todo el mercado por las fuertes diferencias entre los actores de más peso entre las sociedades de Bolsa y el secretario de Finanzas de la Nación, Pablo López.
Con tono cordial, el funcionario, que comenzó su gestión en noviembre, llamó por teléfono a algunos ejecutivos fuertes de la City para preguntarles cómo veían el escenario de inversiones y una opinión generalizada sobre el curso de la economía. La respuesta del otro lado de la línea fue clara en todos los casos: “¿Cómo vemos el mercado? La verdad es que o devalúan o suben la tasa, así como están las cosas no se puede seguir”, remarcó confiado un directivo. La palabra “devaluación” retumbó con fuerza del lado de López que inmediatamente se apuró a descartar la posibilidad de dejar correr el dólar por los posibles efectos que eso podría tener en la macro.
La conversación, según pudo saber PERFIL, continuó con ejemplos por parte de los protagonistas de la City que intentaban ser “lo más didácticos posible” sobre cómo piensa un inversor promedio.
Con énfasis, le soltaron: “Con una inflación de 30%, una tasa para plazos fijos muy por abajo de eso y un dólar que sigue subiendo, ¿no irías al dólar?”.
Los llamados, que tuvieron lugar sólo 48 horas antes de que el tipo de cambio oficial se dispara un 16% hasta los $ 8, concluyeron en todos los casos en buenos términos, a diferencia de la agresividad con la que el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se dirigía a los bolseros.
