El domingo pasado se cumplieron treinta años exactos del lunes negro de las bolsas internacionales que, en 1987, dieron nacimiento a la expresión del pensador Nassim Taleb “cisne negro” para definir los eventos impredecibles con impacto en la economía. En la previa a las elecciones legislativas, esa misma expresión aparece ahora en la boca de los inversores para describir el impacto de una derrota del oficialismo, ya que es algo que nadie prevé: de hecho, el último mes el Merval registró un salto del 11%, como parte de un proceso donde las fuerzas del mercado empezaron a incorporar en precios una victoria de Cambiemos en las legislativas, que confirmaría un proceso de reformas que ven como crucial para consolidar el crecimiento económico.
“[Una victoria de Cambiemos], por lo menos en los precios, ya está descontada siguiendo los escenarios que la mayoría de las encuestas y de los analistas manejan”, explica Leonardo Chialva, socio en Delphos Investment.
El analista considera que el potencial de una elección positiva para el Gobierno es reducido ya que dicho escenario está asumido por parte de los jugadores. La mayoría de las inversiones especulativas pasaron de estar en bonos e instrumentos de renta fija a estar principalmente en acciones, con los bonos ahora siendo comprados por inversores más institucionales.
Y es ahí donde advierte que una victoria de Cristina Fernández de Kirchner sería similar a un evento de cisne negro y que rompería con varios de los supuestos que construyen las decisiones de inversión hacia delante. “Si bien no sería todo en la semana inmediata, a mediano plazo veríamos una caída fuerte del Merval a 18 mil puntos y varios inversores deshaciéndose de papeles argentinos tanto en acciones como en bonos”, finaliza Chialva.
Lejos de las PASO. La gran diferencia con “el escenario descontado” durante las PASO es que en aquel entonces seguía existiendo un margen de incertidumbre con el cual se operaba. Desde entonces, ya que se asume que Cambiemos podía reponer cualquier margen de derrota dentro de los 3 puntos porcentuales, su victoria este domingo ya está incorporada en las estrategias. “En el mediano plazo tanto renta variable (acciones) como renta fija (bonos) tienen terreno para avanzar, la primera tiene un potencial de ganancia de hasta 50%, mientras que la segunda va a tener mucha demanda por el impulso de las posibles reformas que se harían”, analiza Augusto Polseman, director de Portfolio Personal.
Desde Consultatio secundan el análisis sobre la probabilidad de que se continúe con las reformas, ya que “la extraordinaria suba de precios de bonos y acciones registrada desde las elecciones primarias de agosto es la percepción de que el Gobierno ya cuenta con el piso necesario de capital político para poder avanzar en una agenda de reforma”.
A largo plazo, una consecuencia fundamental que se juega en las elecciones es la calificación crediticia de la Argentina, que influye en su capacidad de tomar deuda en mercados exteriores. Juan Manuel Pazos, jefe de estrategia en la firma Puente, pronostica que una victoria de Cambiemos que ya está incorporada en las tasas de bonos argentinos continuaría mejorando la posición del país. “Para fin de año, si se sigue con este sendero y se cumple con las reformas planificadas, no sorprendería si el país termina el año con una calificación BB por parte de las grandes calificadoras”, afirma.
Dólar, sin la histeria pre-PASO
Lejos quedó la histeria en el mercado del dólar anterior a las primarias. Por aquel entonces, el día de la votación había llegado con pizarras que marcaban $ 18,01, tras una devaluación del 11% en el año. Ahora, sin embargo, el tipo de cambio apenas ocupa este recuadro: cerró a $ 17,77.
Es que para los inversores, el futuro en el frente dólar es optimista. El mercado cambiario también asume, como siempre, que el cisne negro no va a ocurrir.
Leonardo Chialva, de Delphos Investment, asegura que, de darse una derrota del Gobierno en la Provincia, “veríamos una fluctuación muy fuerte del tipo de cambio en el corto plazo, y el tramo final de lo que podría pasar a mediano plazo no está muy claro”. Augusto Polseman, de Portfolio Personal, comparte su juicio y también augura una fuerte suba del valor del dólar en el caso de que el cierre de resultados no sea favorable a Cambiemos.
Sin embargo, la mayoría de los analistas consideran que el trayecto actual del dólar continuaría a su ritmo actual. El pico del dólar este año cruzó apenas los 18 pesos, y si bien la expectativa para fin de este año continúa siendo $ 18,50, en el último mes la divisa aumentó apenas 25 centavos, cerrando ayer a 17,77 pesos.