La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) anunció un paro total de actividades para este martes 10 de junio, que se extenderá desde las 18 horas hasta las 2 del miércoles. Debido a esta medida, Aerolíneas Argentinas cancelará 22 vuelos y reprogramará otros 28, afectando solo a los vuelos de la empresa estatal en los aeropuertos de Aeroparque Jorge Newbery y Ezeiza, donde se concentra la mayoría de sus operaciones.
Conforme con la empresa, más de 6.000 pasajeros sufrirán modificaciones en sus planes de viaje, mientras que las pérdidas económicas por daños directos e indirectos derivados de la medida se estiman en 1,1 millones de dólares.

En un comunicado difundido a través de sus canales oficiales, los pilotos expresaron que muchas de las decisiones de la empresa se toman “con liviandad”, sin tener en cuenta las consecuencias que esas acciones generan sobre el servicio y sobre el personal de vuelo. Además, reclamaron que no existe un plan de desarrollo profesional claro ni una estrategia sostenida a futuro.
Ante estas dificultades, remarcaron que se vienen dando modificaciones unilaterales en los procesos y programaciones, sin consulta previa ni acuerdo. También advirtieron que hay fallas técnicas constantes en las aeronaves, que se mantienen en el tiempo y que, según APLA, responden a una falta de inversión sostenida.
Según el vocero del sindicato, Juan Pablo Mazzieri, hay una desinversión evidente que obliga a los pilotos a operar en condiciones que requieren un “nivel de atención particular o extraordinario”. Entre los problemas más frecuentes mencionó asientos que no funcionan, sistemas de entretenimiento averiados y baños inoperativos durante vuelos de larga duración.

Desde el entorno de Aerolíneas Argentinas aseguraron que, aunque recientemente se firmó un acuerdo salarial por los meses de marzo, abril y mayo, el gremio avanzó con esta protesta por motivos más políticos que laborales. El aumento acordado incluía un 2,5% en marzo, seguido de un 1,3% en abril y otro 1,3% en mayo, montos que quedaron por debajo de la inflación, pero que habían sido aceptados parcialmente por APLA.
Como antecedente, desde la compañía detallaron que el sindicato de pilotos ya había amenazado con un paro antes de Semana Santa, pero se evitó tras un acuerdo. Ahora bien, advirtieron que repetir estas medidas, justo antes de dos fines de semana largos y la temporada de invierno, perjudica a los pasajeros y debe parar. “Este paro deja en evidencia el carácter extorsivo de la protesta: mientras Aerolíneas busca cuidar a sus pasajeros, Biró los usa como rehenes”, dijeron.
El presidente, Fabián Lombardo, afirmó que seguirán trabajando para minimizar el impacto, priorizando la calidad del servicio y la seguridad operacional, aunque el conflicto afecta la viabilidad y la imagen de la compañía.

El conflicto gremial se da además en medio de la tensión con el presidente Javier Milei, quien días atrás firmó un decreto que modifica el Código Aeronáutico. A cargo de Federico Sturzenegger, la Secretaría de Transporte impulsó la nueva normativa, que busca alinear las condiciones laborales de pilotos y tripulantes a los estándares estadounidenses.
A destacar entre las nuevas disposiciones, el Decreto 378/2025 establece que el traslado al aeropuerto y las esperas antes del vuelo ya no serán consideradas parte de la jornada laboral. También reduce el descanso semanal de 36 a 30 horas, unifica las vacaciones a 15 días al año y eleva el límite de vuelo anual de 800 a 1.000 horas.
Según la actual administración, las normas anteriores estaban influenciadas por intereses sindicales y no respondían a criterios técnicos reales.
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