Desde hace noviembre del año pasado las reservas monetarias del Banco Central fluctúan en un nivel de alrededor de 39.000 millones de dólares, y pese a que la autoridad monetaria ha venido comprando importantes volúmenes de divisas, las mismas permanecen estancadas, incluso en los últimos 60 días donde se produjo una gran liquidación de saldos de exportación.
En la jornada de ayer, las reservas monetarias finalizaron en 39.732 millones de dólares y en lo que va del mes el BCRA lleva adquiridos en los primeros tres días hábiles del marzo 406 millones de dólares, en tanto que diversos consultores estiman que las de libre disponibilidad no superan los 3.000 millones de dólares.
Los especialistas resaltan que el problema de la falta de crecimiento sostenido de las reservas tiene que ver con la brecha que impone el cepo cambiario, situación que restringe notablemente el ingreso de dólares en la Argentina.
En noviembre se había tocado un mínimo de las reservas en la actual gestión de 38.620 millones de dólares, contra casi 44.000 millones de dólares que había en el BCRA el 10 de diciembre de 2019.
En ese sentido, el consultor Christian Buteler resaltó que “aquí hay un régimen con cepo que traba el ingreso. Los únicos dólares que ingresan son los que están obligados a liquidar, es decir, los exportadores”.
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“Las reservas tienen movimientos que no es sólo por la compra-venta de divisas. En febrero el BCRA compró 633 millones de dólares, pero las reservas subieron tres millones. Y hubo 397 millones que se pagaron a organismos internacionales, 97 millones que se fueron por otras operaciones del sector público. Después se realizaron operaciones de pases, pases pasivos con el exterior, donde el BCRA perdió 535 millones y finalmente tuvo un saldo a favor de 400 millones”, describió el economista.
“Entonces, la cuenta terminó con una suba de tres millones. En marzo de 2020 compraron 135 y las reservas bajaron 1229 millones. No siempre lo que se compra y se vende es reflejo de lo que pasa con las reservas”, recalcó.
También enfatizó que algunos de los agentes económicos que traen dólares lo hacen por el contado con liquidación y puntualizó que por ese lado el BCRA pierde, ya que “con la brecha que produce el cepo nadie va a traer dólares voluntariamente a la Argentina por el mercado oficial”.
Por su parte, el economista Jorge Neyro, de la consultora ACM, recalcó que “el país tuvo mucha liquidación de exportación retrasada en enero, en febrero se pudo sumar más, y en marzo el Banco Central viene comprando fuerte, pero las reservas no suben tanto”.
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“Mucho más de esto no se puede esperar. Lo primero que hay que considerar es que el BCRA vende dólares contra bonos, lo cual restó 300 millones de las reservas. Hay también problemas de valuación, el oro se ha caído. En febrero se pagaron 320 millones de dólares de intereses al FMI. Entonces, cada tres meses, hay que pagar los intereses al Fondo”, explicó Neyro.
Desconfianza
De todas formas, para Neyro, un punto clave en cuanto a la falta de crecimiento de las reservas monetarias es la desconfianza.
“Entonces, la forma de acumular reservas es pisando o reprimiendo importaciones, refinanciando deuda privada y rezando para que no tengan que vender muchos dólares en la Bolsa a través en los bonos. Lo que están haciendo es un rulo cambiario institucional”, recalcó.
En ese sentido, el economista apuntó: “El Gobierno está totalmente jugado al ingreso de la cosecha gruesa, que es en abril-mayo. En algún momento esos dólares van a llegar y van a impactar sobre las reservas, pero también hay que considerar que en el segundo semestre hay más problemas, porque no se cuenta con ese importante ingreso de dólares de la cosecha. Está claro que no sobra nada y que se administra la escasez”, añadió.
LR
