Este martes 22 de marzo, el Banco Central elevó la tasa de interés para los ahorristas y se colocó en un 43,5% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos, representando un rendimiento de 53,3% de tasa efectiva anual (TEA).
Tras la inflación del 4,7% de febrero y una tasa previa del plazo fijo tradicional del 3,5% (41,5% anual), las nuevas medidas de la entidad bancaria buscan mantener tasas reales positivas, teniendo en la mira la escalada de la suba de precios y en pauta con lo acordado con el FMI.
“El objeto es establecer un sendero de tasa de interés de política, de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”, aseguró la institución liderada por Miguel Pesce.
Pese a estos anuncios, no evitarían la caída del poder adquisitivo de los pequeños ahorristas a corto plazo, quienes eligen el plazo fijo como herramienta para evitar un mayor descenso en términos reales de sus ahorros e inversiones.
Agregando el aumento más alto del mes anterior (7,5% en alimentos y bebidas no alcohólicas), las expectativas para obtener retornos mayores a la inflación son cada vez más complejas para los próximos meses.
De acuerdo con estimaciones previas, la tendencia alcista de la inflación se situará para el 2022 entre un 50% y 60%, por lo que los beneficios de los ahorristas se mantendrían a la baja.
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4 alternativas para vencer a la inflación
Ante un panorama complejo, los ahorristas pueden recurrir a una serie de opciones que se estiman de mayor impacto a la hora de enfrentar los aumentos.
La alternativa más elegida por este grupo se dirige al dólar, comprándolos a través del mercado financiero o paralelo. Un método elegido para lograr mayores ganancias con esta opción es comprar dólares financieros y revenderlos en el informal. Así, pueden llegar a recuperar hasta 12 pesos por dólar.
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Aquellos que toman mayores precauciones, también tienen el plazo fijo UVA indexado por la inflación. Tal como lo dice su nombre, son instrumentos de ahorro protegidos de la inflación. Tienen la simplicidad de un plazo fijo para ser confeccionados y pueden ser adquiridos desde un plazo mínimo de 90 días.
Dentro de este paquete, pueden elegirse entre el UVA tradicional (que permiten obtener un interés generado por una tasa fija y el componente variable UVA) y el precancelable (con un interés fijo pactado en el momento de realizar la operación y que puede darse de baja a partir del día 31 desde la constitución del plazo fijo).
También están los bonos en pesos, una herramienta financiera que puede generar buenos excedentes. Los títulos que mejor se posicionan son los bonos CER, que pueden comprarse de forma directa o a través de fondos comunes de inversión que invierten en esos instrumentos.
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Por último, se sitúan los CEDEARS o Certificados de Depósito Argentino. Representan acciones de empresas extranjeras y son una buena estrategia para quienes asuman mayores riesgos, pero también mayores ganancias.
Entre los papeles con mayor operatoria se encuentran Alibaba (+12.7%), Tesla (+9.6%) y Mercado Libre (6,9%). Entre los novedosos ETFs se posicionaron con buenas subas el ARKK (+7%), seguido por el replicante del Nasdaq, el QQQ (+4%).
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