El ruido generado por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, las restricciones a las divisas a precio oficial para importaciones, así como la explosiva escalada de los dólares financieros y el dólar blue, generan que los productores agropecuarios frenen todo lo posible la venta de soja.
Este hecho tiene un impacto negativo en el ingreso de las divisas que tanto necesita el Banco Central para calmar a los mercados.
A fines de junio solo se había vendido el 27% de la cosecha de soja (11,4 millones de toneladas), cuando históricamente para esa fecha este porcentaje es del 45%.
El Banco Central busca que los sojeros liquiden más dólares mejorando plazos fijos
Es decir que queda por liquidar el 73% de la producción, la cifra más alta de las últimas 15 campañas. Los productores suelen utilizar a la soja como su “caja de ahorro” y venden su producción en la medida que necesitan pesos para afrontar sus gastos.
Según NA, en el Banco Central estiman que los productores retienen unos US$ 3.000 millones en soja que ya se podrían haber liquidado.
De venderse casi 800 mil toneladas semanales de soja en mayo, se pasó a 540 mil en las últimas 4 semanas de junio y la primera de julio, una contracción del 32% en los volúmenes comercializados, indicó un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea.
Por qué los productores venden menos soja
"Se observa un ritmo muy lento de comercialización de la soja y una baja relevante en las últimas semanas, que tiene que ver al menos en parte con la volatilidad macroeconómica (tipo de cambio)", indica el reporte.
Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, coincide en que la comercialización está demorada por los salttos cambiarios, la brecha, y las dificultades para volver a dolarizarse en caso de hacerse de pesos.
“La disparada del dólar MEP/Bolsa -con fuerte ampliación de la brecha cambiaria- junto con la merma de precios de los granos, lleva a una menor intención de venta de los productores”, agregó Romano.
LM
