La crisis financiera global, el dengue y ahora la gripe A. El turismo extranjero en el país cayó en el último tiempo y los negocios que viven de él empiezan a sentir la disminución de su rentabilidad. Las tradicionales tanguerías de Buenos Aires son algunos de esos negocios que hoy no sólo trabajan a pérdida, sino que tampoco tienen un claro panorama de cómo continuará la tendencia.
“Con el turismo se trabaja con proyecciones, porque el turista proyecta y reserva con anticipación. Es la primera vez en 30 años que no tenemos un futuro cierto por la caída de las reservas y las cancelaciones”, explica a Perfil.com Luis Machi, propietario de la La Ventana, tanguería ubicada en Balcarce casi avenida Belgrano.
Por esta razón, Luis Veiga, propietario de El Viejo Almacén (ubicado en avenida Independencia y Balcarce) y presidente de la Cámara de Casas de Tango, señala que sólo tienen la “expectativa de que las reservas (antes con anticipaciones de hasta un año) se vayan haciendo sobre la marcha”. Y cuenta que en este momento están trabajando a un 30% de su capacidad, y que ya varias tanguerías tuvieron que cerrar.
“En esta última semana se acrecentaron seriamente las cancelaciones de reservas. Diariamente hay llamados para anularlas”, relata por su parte Claudio Campos, propietario de la tradicional tanguería El Querandí, ubicada en Moreno y Perú. “La voz oficial está tan desacreditada que uno no sabe dónde está parado. Con esta nueva crisis (por la gripe A) se dificulta muchísimo hacer proyecciones”, agregó.
Vea el video de Perfil.com con la nota completa sobre la caída del negocio de las tanguerías.