Luego de la baja de la pobreza que se registró en los últimos meses de 2017, los analistas creen que es difícil que haya una nueva mejora sustancial de aquí hasta que finalice el mandato de Mauricio Macri.
Las previsiones muestran que, en el mejor de los casos, para fines de 2019 la pobreza podría llegar a descender dos puntos respecto del 25,4% actual, lo que estaría en sintonía con la frase que pronunció el Presidente: “Espero haber sacado un millón más en el próximo año” (un 2,2% de la población).
Sin embargo, la mayoría de los consultados teme que esta baja se trunque, en virtud de que las mejoras que se vieron en el último informe del Indec se debieron a que una parte de la población consiguió trabajos precarios. “El empleo formal va a estar muy limitado. Y a menos que haya un crecimiento en el trabajo registrado en la pequeña empresa, cosa que no se está dando, tenemos un piso estructural del 25% de pobres”, afirmó el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia.
El especialista consideró que el grueso de las 2,7 millones de personas que salieron de la pobreza estaba muy cerca de la línea y logró pegar el salto “debido a que aumentó su cantidad de horas de trabajo, logró mejoras salariales o consiguió algún ingreso complementario”. En tanto, advirtió: “Cualquier ciclo recesivo lo vuelve a colocar en situación de pobreza”.
En un sentido similar, el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA, Luis Campos, señaló: “La mejora era de esperarse, porque se compara con 2016, que fue un año malo, mientras que en 2017 hubo mayor actividad e inversión del Estado”. Sin embargo, Campos advirtió: “Además de una suba en el salario real, la baja de la pobreza estuvo apalancada por un crecimiento del trabajo precario y actividades cuentapropistas, que son los primeros sectores que ajustan con el primer viento de frente”.
Un tanto más optimista, Jorge Colina, del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, auguró que si se mejoran las mediciones de los institutos provinciales que nutren al Indec puede haber una baja mayor que la arrojada por el último informe. Por otra parte, Colina observó: “En los próximos años, la pobreza puede llegar al 20%, y ese va a ser el núcleo más difícil de perforar, porque ahí ingresan factores relacionados a la formación para el trabajo, la planificación familiar y el embarazo joven”.
Fuentes del Ministerio de Hacienda consultadas por PERFIL explicaron que, para el Gobierno, la baja de la pobreza estará atada, fundamentalmente, al crecimiento económico y el descenso de la inflación. Sin embargo, el diputado del Frente Renovador Daniel Arroyo retrucó: “Si el crecimiento sigue estando en la soja, la minería y el sector financiero, la pobreza va a crecer”.
Desde el Instituto de Políticas Públicas de Unidad Popular, Claudio Lozano señaló: “No hay ninguna tendencia consolidada que indique que la pobreza esté bajando. Hoy la tasa está por encima del 26,4%”.