En el cierre del año, cercano a las fiestas, la canasta navideña superó a la inflación ubicándose con un incremento del 129 % anual, según Focus Market, el pan dulce está a $812, un budín cuesta $520, y una sidra, $399. La otra canasta, la más importante, es la de alimentos básicos. El debate en la calle y en el día a día se da para confirmar o no la desaceleración en los valores de esos productos.
La semana próxima, el INDEC difundirá la medición oficial de noviembre y el equipo económico espera que esta vez sí perfore hacia abajo el 6% que viene registrando la suba de precios desde julio de este año. Algunas consultoras privadas proeyctaron que podría estar en torno al 5,8% o 5,9%.
PERFIL realizó un sondeo en algunos comercios y recogió testimonios: Alejandro Beltrame del barrio Monserrat “el tomate el kilo a $320, la papa negra a $180, y el precio del pan a $520, a media cuadra, en otra panadería el pan está a $460. Otro de los testimonios: Gustavo Diana de Parque Chacabuco “el tomate a $320, la papa a $280 y el pan a $560” y Luis Hernán Pérez de Once “el kilo de carne picada especial a $980, común a $750 y el tomate a $310. Esto confirma que continúa la disparidad y una leve desaceleración de precios en algunos lugares.
Consumidores Libres, informó que, según el relevamiento efectuado por la entidad en supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” tuvo un aumento del 3.95 por ciento durante el mes de noviembre del año 2022. Desde el 1° de enero la suma acumulada es del 78.26 %. Algunos de estos productos son: Azúcar el kilo a $340, la yerba de kilo a $900, la docena de huevos de color a $500, fideos 500 Grs. a $290, la leche a $320 y la harina de trigo a $270.
Pensando en 2023 el economista Orlando Ferreres confirmó un cierre del año en 3 dígitos, la inflación llegaría a %100,5 y un arranque del año electoral pronosticado en %108,5 en forma trimestral en un 6% para enero, febrero y marzo (18%).
Otros datos aportan desde la Fundación Libertad y Progreso: “Esperamos un 2022 cierre con una inflación del 100% anual. Para diciembre rondaría entre un 6% y 6,5%. Precios Justos podría tener un impacto sobre la medición del IPC de cortísimo plazo, esto es, en diciembre, ayudando a que el índice de dicho mes se aleje del 7%. Esto porque se incluyen en el programa mayoría de Alimentos y Bebidas, rubro que es el de mayor ponderación en el IPC. Sin embargo, es poco probable que sirva para desacelerar los índices de manera persistente. Para el 2023, el escenario no es muy alentador tampoco. La misma se sostendría en un ritmo mensual por encima del 6%, lejos del objetivo del gobierno de converger hacia un alza mensual de 4%. Por un lado, es un año electoral y por otro a medida que se aceleran los precios regulados, acuerdos salariales y el tipo de cambio hacen muy difícil pensarlo. Estaremos un poco por encima de este año con un 106%. En el primer trimestre del año sin mayores novedades y con variaciones por encima del 6%, la inflación acumula será del 20%. En los primeros 11 meses del 2022 alcanza un 87,0%. Esta es la inflación acumulada más grande para los primeros once meses del año desde 1991. Dentro de la última década, los años que le siguen con mayor inflación en los primeros diez meses son el 2019, con un incremento acumulado del 48,3%, y el 2021, con 45,4% de inflación. La tasa de interanual fue del 94,1%, quedando a solo 5,9% puntos de los tres dígitos, la inflación acumulada durante los primeros 35 meses de la presidencia de Alberto Fernández es de 284,2%”.