ECONOMIA
Crisis Económica

Qué significa para la provincia de Buenos Aires entrar en default

Aunque los economistas lo ven improbable, un default en la provincia básicamente la dejaría fuera del crédito y también le limitaría las posibilidades de recibir inversiones.

kicillof 14012020
Pablo López, ministro de Hacienda y Finanzas y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof | kicillof

Cuando se les pregunta a los economista sobre la factibilidad de que la provincia de Buenos Aires entre en default, el denominador común que trasciende es el de la incredulidad. Nadie parece poder asimilar que la mayor provincia argentina en relación a su actividad económica  pueda “defaultear”, o en criollo suspender los pagos de la deuda. Sin embargo, el gobernador Axel Kicillof fue pragmático en sus declaraciones cuando indicó que en enero había "un vencimiento de u$s 570 millones y la caja de la provincia no tiene esos recursos. Una parte es intergubernamental, con ANSES, y otra parte es mercado. He tenido diálogos con los bonistas, todos entienden que no es sostenible el esquema y situación que dejó el gobierno anterior. Es un problema complejo que tendrá una solución compleja", añadió.

El gobernador bonaerense responsabilizó al gobierno anterior por el crecimiento de la deuda en los últimos tiempos. 

 

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Los analistas consultados por Perfil.com ven la situación como improbable. Cristian Buteler, de Buteler Servicios Financieros incluso la ve con mal ojo. “Si fue una estrategia conjunta (con la Nación) me parece que fue el primer gran error de este gobierno. Si bien no hay relación legal entre los bonos emitidos por la provincia y los bonos emitidos por la nación, en el medio de la negociación de la deuda nacional, que la principal provincia del país entre en default o amenace con entrar en default me parece que complica”, dijo. Y lo graficó al mostrar la reacción de los mercados la semana pasada con caídas considerables. “Se ha cortado una recuperación de bonos y demás que veníamos viendo y en gran parte eso vino movilizado por la provincia de Buenos Aires y sus declaraciones”, argumentó. 

“Espero que, llegado el momento, la provincia busque la forma y arbitre los medios para conseguir esos 250 millones y haga su pago para luego sí, renegociar su deuda como lo hace la nación, porque también es cierto que en su situación es complicado hacer frente a los vencimientos próximos. Pero tiene que hacerlo desde la posición de ir pagando”, indicó Buteler. De hecho, durante los próximos cuatro años, la provincia de Buenos Aires tendrá que afrontar vencimientos de deuda por un monto cercano a los u$s 9.000 millones.   

Para David Miazzo de FADA “la provincia no ha tenido los fondos ni la capacidad de volver a emitir para financiarse y tampoco ha salido el gobierno nacional a auxiliarla, tal vez en vista de que otras provincias podrían ir por auxilio (financiero)”. De todos modos, tampoco Miazzo cree que la provincia llegue al default: “Pareciera que quisieron mostrar una posición más dura, pero incluso algunos bancos privados acercaron una propuesta para financiar el default. Veo difícil que en una semana entre en default la mayor provincia de Argentina y por ese monto que no es tan significativo”, anticipó.

Guido Lorenzo de la consultora LCG cree que faltó mostrar voluntad de pago más que capacidad. “No me parece una buena estrategia (la adoptada inicialmente). Tuvieron tiempo, quizá les faltó armar una propuesta para explicar por qué van a pagar en mayo y no ahora. Fue bastante agresivo el ‘no pago nada hasta mayo’”, consideró. “Ahora ofrecen pagar intereses, es como que de alguna manera comienzan a torcer el brazo”, dijo. Se podría haber pagado un 10% al vencimiento y el resto pagarlo a mayo", dijo y argumentó que "en el pago te interesa tanto la capacidad como la voluntad de pago. Esa falta de voluntad como que desanima un poco”, dijo.

Qué pasaría con tu economía si la Provincia cae en default

Respecto al riesgo concreto de default también lo juzgó improbable. “Me suena rarísimo que en medio de una negociación a nivel nacional te caiga la provincia más grande en términos de producto bruto geográfico en default. Qué va a pasar… otras provincias también están comprometidas. Se puede generar un caldo de cultivo que desanime también a los inversores a entrar o aceptar propuestas de Argentina”, alertó con buen tino con buen tino. “Me cuesta creer que la dejen caer en default, pero tampoco creo que la salve la Nación”, evaluó. Y si entra en default la provincia, se le complicará un poco más la renegociación de la deuda a (Martín) Guzmán”, anticipó Guido Lorenzo de LCG.

Respecto a lo que implica para la provincia entrar en default, para Buteler, en principio no sólo le cerraría las puertas a nivel internacional a cualquier tipo de financiación sino que frenaría a muchos inversores potenciales. “Buenos Aires necesita mucha inversión y financiación para gasto corriente y ésta en general se logra con los mercados. Incluso complicaría a la provincia en el plano local, porque ciertos fondos por estatuto no pueden invertir en una provincia (o Nación) que esté defaulteada”, alertó. Por otra parte, si la posición de Buenos Aires es renegociar como ha admitido la provincia, “puede que los bonos se sigan cayendo y si lo hacen mucho, los fondos buitres -que nunca tienen la intención de arreglar sino de litigar para cobrar el 100%-  pueden comprar esos bonos, complicar la renegociación e ir a un juicio que más tarde le saldrá más caro (a la provincia) que arreglar en estas condiciones”, dijo.

David Miazzo también estuvo de acuerdo en que las consecuencias del default en el corto plazo implicarían que la provincia se quede sin financiamiento. “Se frena la obra pública, se frenan los salarios, en fin, se frena todo. Tal vez se puede continuar la actividad pero hay que considerar que también se habilitan una serie de juicios que se terminarán pagando completos, con intereses. Algo mucho más caro a largo plazo”, alertó.