El dólar roza los $41, pero todo está bajo control. Hace diez días el Banco Central compraba y no lograba que el dólar subiera al punto que el tema era si volvía el atraso cambiario o no. Y ahora que aumenta todavía bien por debajo de la inflación de los últimos cuatro meses en los que estuvo quieto ¿ya huelen corrida? Por favor...
Sean razonables: ¿cómo se va a disparar? Si no sólo persiste el veranito financiero afuera (porque la Reserva Federal dijo que será "patient" con los incrementos y por ende los países como el nuestro recibirán más capital especulativo), sino también porque hay un rosario de motivos locales que hacen muy inverosímil otro 2018.
Vayan por el Banco Central, escuchen al trío Sandleris-Cañonero-Rappoport y van a ver ahí un show de cautela optimista sobre el futuro del verde. Que ya pegó un salto fuerte del 100% y hoy está en equilibrio. Que la gente, porque está seca, porque le quedó caro, o porque ya compró un montón, ya no puede comprar dólares sino que los vende para llegar a fin de mes porque financiarse con la tarjeta es un afano. Además, ahora hay superávit comercial hace cinco meses, ir afuera volvió a ser para pocos así que se van menos divisas, y encima hay una tormenta de dólares del campo por venir, sin contar que están llegando giros del FMI en los próximos meses. Escuchá: el Tesoro va a embolsar casi US$ 10 mil millones y los tiene que vender para pagar deudas en pesos. ¿Entendés? ¿De qué corrida me hablás?
El dólar pasó los $41 y el Banco Central tuvo que intervenir para que baje
Pero ojo.
Ya hubo otras veces donde estos creyeron que estaba todo tranquilo y volamos por el aire. ¿O no? Pregúntenle a Federico Sturzenegger, al que en su ecuación daba "exagerado" el dólar de $ 25, o a Luis Caputo, el Messi de la finanzas que no pudo en el Mundial por diferencias con el técnico. Cómo vamos a estar tranquilos.
¿Quién puede saber cuánto, cuándo y cómo va a activarse el gen argento de comprar dólares porque se vota y después no se sabe qué pasa?
¿Qué es eso de que no hay pesos si entraron casi $ 200 mil millones a los bancos en el último trimestre de 2018 en plazos fijos para jugar a las letras de liquidez? Además, nadie tiene claro si la salida de divisas será como la del año pasado, de 27 mil millones de dólares, si será de casi 9 mil millones como en el 2015 cuando había cepo y candidatos pro mercado en pugna, o si se ubicará en un intermedio de entre US$ 15 o 20 mil millones como muestran las planillas de los economistas.
Además, si hay presión alcista y el Banco Central quiere intervenir, no puede hacerlo hasta que no pase el techo. El techo es 49 y monedas. O sea que el dólar puede correr hasta ahí sin que se venda un mango.
Encima este gobierno heredó de su primer ministro Alfonso Prat-Gay la onda liberación total del mercado cambiario, al punto que hasta eliminó la más mínima restricción al movimiento de capitales. Ni qué hablar si pensás que tal vez otra vez se pasaron de rosca con la baja de tasas y ahora están volviendo a las apuradas corriendo de atrás a sostener las copas de cristal que llevan por el empedrado.
Y todo sin pensar que además está el Twitter de Trump, que puede cambiar el clima externo en 280 caracteres.
¿Cómo me me quedo tranquilo?