A pesar de que el Banco Central continúa sin intervenir en el mercado de cambios, las reservas internacionales brutas subieron en el cierre de la semana, tras siete jornadas en baja. Así, las arcas de la autoridad monetaria se ubicaron en US$ 38.155 millones, un incremento diario de US$ 158 millones. Sin embargo, en la semana retrocedieron US$ 805 millones, con una fuerte baja tras el pago al Fondo Monetario Internacional el martes. Se hundieron US$ 1.124 millones desde el 28 de abril, cuando el stock se encontraba en el máximo por los desembolsos de los préstamos internacionales.
El incremento de las reservas de ayer se debió “por efecto de la suba de cotizaciones de monedas y oro, y también por un pago del exterior”, según comentaron fuentes oficiales a PERFIL.
Aunque el acuerdo con el FMI lo permita, la entidad monetaria sigue sin intervenir en el mercado de cambios para acumular reservas, algo que sigue cada vez más de cerca el mercado, en medio de las revisión próxima con el Fondo, en la que, para cumplir con la meta de reservas, el Gobierno debe acumular más de US$ 4 mil millones en poco más de un mes. Sin embargo, el oficialismo se muestra optimista con otros mecanismos para sortear la exigencia del organismo multilateral, como los giros de organismos internacionales.
Algunos analistas coinciden en que sería prudente que el Central aproveche el período de estacionalidad para adquirir dólares, aunque no haya tocado la banda inferior, ya que luego la liquidación se reduce y acumular reservas lucirá más desafiante. Y también aprovechando la coyuntura actual que las liquidaciones del sector agroexportador continúan a buen ritmo: sumaron US$ 2.524 millones en abril y registraron alzas del 34,5% respecto de marzo y del 11,3% respecto del promedio de 2014-2024.
La prioridad del equipo económico parece no intervenir para que el dólar continúe a la baja y ayude en el proceso de desaceleración de la inflación, donde el REM espera que el IPC se ubique en el 3,2% en el cuarto mes del año. Pese a la suba de ayer de $ 22, el mayorista anotó su primera baja semanal desde el inicio del nuevo esquema cambiario al cerrar a $ 1.150. En tanto, el dólar oficial minorista cerró ayer en el Banco Nación a $ 1.150, lo que implicó una baja de $ 40 con respecto a la semana pasada.
Por su parte, los contratos de futuros rebotaron ayer un 1,83% y cerraron a $ 1.283 para diciembre. Esto se da luego de que en la semana el mercado especulara con una fuerte intervención del BCRA en el mercado de futuros y provocara que las cotizaciones de los dólares bajen, algo que los analistas señalan como un incentivo a “asegurar” el carry trade. Desde la entidad monetaria señalaron a PERFIL que “no es una información que se comparta”.
En la misma línea, con la lógica de forzar la apreciación del peso, el Gobierno reveló que prepara una “segunda versión del blanqueo”, destinada a permitir el uso de hasta US$ 100 mil por persona sin justificar su origen. Según el ministro de Economía, Luis Caputo, se trata de una medida para fomentar la competencia de monedas. “Vamos a estar propiciando una monetización en dólares. Hay US$ 200 mil millones en los colchones”, sostuvo esta semana Caputo, en el marco del Latam Economic Forum.
“Desde nuestro punto de vista, el objetivo perseguido es dotar de mayor liquidez en dólares al sistema financiero, que permita darle impulso al carry-trade como sucedió entre septiembre y diciembre del 2024, mediante una mayor disponibilidad de divisas que impulse los préstamos en moneda extranjera, la compra de activos (suba del Merval y baja del riesgo país) y el rebalanceo de carteras en favor del peso. Evidentemente, si en plena cosecha gruesa el tipo de cambio no llega a la banda inferior, luce improbable que lo haga durante el segundo semestre preelectoral, con lo cual el equipo económico apuesta a gastar todas sus fichas ahora”, señaló la consultora Vectorial en un informe.
“El nuevo programa de préstamo con el Fondo genera una percepción (creíble) de contar con un seguro cambiario, en el sentido de que el valor del tipo de cambio permanecerá, por un tiempo, lejos del techo de la banda anunciada. Esto ha dado lugar a una nueva etapa de carry trade, que termina validando esa percepción. Como el ratio de liquidez en pesos sobre liquidez en divisas cayó significativamente tras el desembolso inicial de 12 mil millones de dólares por parte del FMI, la percepción dominante es que la estabilidad cambiaria podría prolongarse por más tiempo respecto a lo sucedido después del blanqueo del año pasado”, agregaron desde Suramericana.
El resto de las pizarras. El riesgo país se mantuvo en los 678 puntos básicos, mientras que los bonos cerraron mixtos, la principal baja se dio en el Global 2024 con una caída del 1,5%. El S&P Merval subió un 2,5% diario. Las acciones cerraron, en su mayoría, en suba en la plaza local, y treparon hasta un 8,9%, impulsadas por Central Puerto; luego siguieron Edenor (+7,5%) e YPF (+6%).
Por último, los papeles argentinos que cotizan en Nueva York extendieron su rally. La mayor demanda externa recae sobre el sector energético y financiero. Las principales subas fueron: Central puerto (+8,9%), YPF (+5,2%) y Telecom (+5%).
Bitcoin volvió a superar los US$ 100 mil
Al cierre de esta edición, el Bitcoin cotizó a US$ 103.086, así logró romper la barrera de los US$ 100 mil, algo que no ocurría desde febrero.
“El movimiento de valorización fue impulsado principalmente por el optimismo en torno al acuerdo comercial firmado entre Estados Unidos y el Reino Unido, que redujo tarifas y trajo alivio a la guerra comercial global. Este escenario favoreció a los activos de riesgo y llevó a una fuerte migración de capital institucional hacia el Bitcoin, mientras que el oro perdió espacio como activo de protección”, sostuvo Carolina Gama, Country Manager de Bitget en Argentina.
“Si el optimismo macroeconómico persiste y el flujo institucional continúa fuerte, podría alcanzar rápidamente el rango de los 105 mil a 109 mil dólares. Una reubicación estratégica de activos podría llevarlo a 120 mil dólares hacia el segundo trimestre, aunque las incertidumbres arancelarias o cambios regulatorios podrían provocar correcciones”, agregó Gama.
“Son muchos los factores que inciden en la suba. Por un lado, hay algo de confianza en que la caída de los activos de últimos meses ya pasó y que rebotarán. Por otro lado, demostró ser mucho más resiliente que otros activos del mercado, inclusive dentro del mundo cripto. Creo que esta validándose cada vez más la tesis de que Bitcoin es un activo que tiene un valor ‘per se’ y que si bien es afectado por cuestiones macro, también hay muchísimos factores dentro del mundo cripto que lo influencian”, comentó Julián Colombo, director general de Bitso Argentina.