El Kremlin declaró este viernes que Rusia no cortará inmediatamente el suministro del gas a los “países hostiles” que no acaten la obligatoriedad de pagar en rublos a partir de este 1 de abril, de tal forma que no habrá cambios al menos hasta la segunda quincena de abril.
Nadie parece entender muy bien el sentido del decreto ruso que obligará a los países de la Unión Europea a pagar el gas en la divisa rusa. Del lado de Alemania son más de 80 millones de euros que cada día se siguen transfiriendo a Rusia en plena guerra a cambio del imprescindible suministro.
“El pago de los actuales suministros no se hace hoy, sino en la segunda mitad del mes o incluso a principios de mayo”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, un día después de que Vladímir Putin firmase el decreto con los cambios, aseguró la agencia de noticias oficial TASS.
La solicitud de pago en rublos del gas ruso impulsa los precios en Europa
Peskov explicó que dicho decreto no establece cambios desde este 1 de abril con relación al suministro; a pesar de que Moscú sostiene que habrá cortes en caso de que los países que adoptaron sanciones contra la Federación en las últimas semanas no renuncien a abonar los contratos en dólares o euros como hasta ahora.
En ese contexto, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que los pagos se seguirán haciendo en euros, tal y como está indicado en el contrato con el consorcio. La idea rusa parece ser intentar fortalecer al rublo y a la economía nacional contra las sanciones europeas. Según varios expertos, el efecto parecería ser más psicológico que económico.
Rusia ingresó en enero casi diez mil millones de dólares gracias a las exportaciones de gas y, según la agencia local de noticias Interfax, casi seis mil de estos millones correspondieron a una veintena de países catalogados como “hostiles”.
La Unión Europa puede reducir importación de gas ruso en un tercio en un año
Moscú minimizó el reproche europeo al asegurar que el alcance de la medida obliga a los países a pagar sus facturas de gas en rublos o en dólares, alegando que se trata de una simple operación de cambio.
La medida alcanzaría a Alemania, Francia, Austria, Bulgaria, República Checa, Suiza, Italia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Croacia, Hungría, Lituania, Letonia, Países Bajos, Macedonia, Polonia, Rumania y Eslovaquia.
Con información de Europapress y RFI.
SE cp