El hundimiento económico en China parece no tener fin. Hoy las bolsas mundiales experimentaron un auténtico “lunes negro”, registrando caídas cercanas al 9% en las bolsas del país asiático, lideradas por la plaza de Shanghai, mientras que las bolsas europeas cayeron más del 5% y Wall Street, San Pablo y la bolsa porteña abrieron con fuertes bajas. Se trata de un correctivo inédito que se impone al mercado, no visto desde el año 2008.
El temor en los inversores por las perspectivas de la economía mundial se hacen palpables en esta nueva jornada de pérdidas. Shanghai llegó a caer un 8,49%, tras haber perdido el 9% durante la sesión, para cerrar en su nivel más bajo en ocho años, en los 3.209,91 puntos. Pero no se trata de un hecho aislado y ya se está tornando tendencia: La semana pasada había bajado más del 11%.
Continuando con las plazas asiáticas, el índice Nikkei de Tokio cerró con una pérdida del 4,61%, siendo este su nivel más bajo en seis meses y arrastrando ya cinco sesiones consecutivas con los números en rojo.
Las intervenciones que viene realizando el gobierno de Pekín desde hace semanas, no fueron suficientes, ya que las nuevas caídas registradas eliminaron las ganancias que se habían generado durante el año.
Hong Kong se vio igualmente afectada, cayendo su índice Hang Seng un 5,17 por ciento. Por su parte, la bolsa de Taiwán perdió un 4,8 por ciento. Por último, en India el Sensex bajó un 5,94 por ciento hasta los 25.741,56 puntos, siendo esta la peor caída desde enero de 2008.
El temor ha llegado también a las bolsas europeas, cuyo desplome ha sido evidente. La renta variable perdió terreno en España, donde el Ibex perdió un 5,01%. La más afectada fue París, que llegó a caer un 5,35%. En la Bolsa de Milán el índice selectivo FTSE MIB cedió un 5,96 %, y el general FTSE Italia perdió un 5,70 %. Alemania continuó con la tendencia bajista, registrándose pérdidas en la bolsa de Fráncfort por 4,70 %. Al igual que sus pares europeos, la Bolsa de Londres perdió 4,67%.
En Grecia, a la crisis económica se le unió la política e institucional, lo que incidió en fuertes pérdidas bursátiles. La Bolsa de Atenas alcanzó un registro negativo del 10,54 %.
En Estados Unidos, nada más abrir la sesión, el Nasdaq se dejó el 8,5%, pero recuperó pronto parte de las pérdidas, arrojando finalmente un resultado negativo de 1,82 %. Por su parte, el Dow Jones llegó a perder más de 1000 puntos, aunque moderó más tarde las pérdidas. El tercer indicador de importancia en Estados Unidos, el índice extendido S&P 500 perdía 2,11% y quedaba en 1.929,25 puntos.
Hacía tiempo que el Dow Jones no se hundía tanto en el arranque de una jornada. El anterior récord data de 29 de septiembre de 2008, en plena crisis financiera.
En Latinoamérica, los mercados corrieron la misma suerte y continuando la tendencia negativa, se desplomaron en su apertura para luego moderar su caída durante el transcurso de la jornada.
El Bovespa brasileño se hundía 4,99% en la apertura, terminando con una caída del 3,43 %. En el plano nacional, la bolsa argentina tuvo también su particular lunes negro. El índice Merval caía un 5,05% a media mañana y continuó la tendencia negativa durante el resto de la jornada, hasta ubicarse en el 6,13 % negativo.
En general, todas las bolsas latinoamericanas sufrieron caídas de singular importancia, salvo la de Colombia, que registró una leve baja.
Las claves de las caídas
Como posibles razones que expliquen la caídas generalizadas, se encuentra la posibilidad de que en el mes de septiembre Estados Unides abandone la política fiscal expansiva, o el débil crecimiento global y la ya certera ralentización del comercio mundial, entre otras.
Tampoco el miedo e incertidumbre que encierra la situación real de la segunda mayor economía del mundo, ayuda a mejorar la situación económica mundial.