La caída de la actividad que genera el avance del coronavirus Covid-19 podría llegar a tener más impacto en el empleo que la crisis financiera de 2008-2009, según estima la Organización Internacional del Trabajo en un estudio donde el escenario de máxima llega a la pérdida de 25 millones de puestos de trabajo.
En base a simulaciones de escenarios, la OIT prevé que el desempleo podría llegar a 5,3 millones de personas en el escenario de bajo impacto, mientras en el caso de mayor impacto, esa cifra ascendería a 24,7 millones de personas. El desempleo global ya alcanza a 188 millones, según los datos de 2019. El escenario medio, representa la pérdida de 13 millones de puestos de trabajo, de los cuales 7,4 estarían en países de altos ingresos. Tras la crisis financiera de 2008, se perdieron 22 millones de puestos de trabajo, según recuerda la OIT. "De haber una respuesta política coordinada a nivel internacional, como ocurrió frente a la crisis financiera mundial de 2008-2009, el impacto sobre el desempleo mundial podría ser significativamente menor", sostiene el organismo.
El gobierno de Alberto Fernández anunció ayer medidas como créditos blandos y la ampliación del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para garantizar el empleo de aquellos que trabajan en empresas afectadas por la emergencia sanitaria, además de un refuerzo del seguro de desempleo. Las medidas van en línea con las recomendaciones de la OIT que en su informe recomienda políticas fiscales activas, de protección social y transferencias dirigidas, para evitar la pérdida de empleos. A eso suma también las jornadas laborales más cortas para evitar los despidos y los beneficios impositivos para pymes. El último dato oficial de desempleo en el país llega al 9,7% para el tercer trimestre de 2019.
La ART cubrirá a quienes trabajen desde su casa
Poblaciones vulnerables. Para el sector de los trabajadores informales, que llega casi al 40% en la Argentina, a nivel global la OIT marca que pueden ser más golpeados por el virus al no tener mecanismos de acceso a la salud -en el caso de los países sin cobertura universal- o por la imposibilidad de acceder a las licencias por enfermedad, un dato que preocupa por el aumento del cuentapropismo en los últimos años en el país. Una de las recomendaciones es extender la protección social. Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, a diciembre de 2019, los monotributistas sumaron 1,635 millones de trabajadores, el 13,5% del total, los monotributistas sociales 366 mil, el 3% del total; y los autónomos 398 mil, el 3,3% del total de trabajadores registrados.
La OIT marca que hay que focalizar también las medidas en los sectores donde las tasas de desempleo ya son mayores. En el caso de los trabajadores mayores, considerados población de riego y las mujeres, que están sobre-representadas en los sectores vinculados a la salud -como enfermeras- y que están en la línea de fuego de la pandemia. Por otra parte, también apunta a la necesidad de licencias y protección social para el cuidado de los hijos, que recae sobre las mujeres.
