La brecha entre los sectores de mayores recursos y los más pobres se achicó durante el segundo trimestre del año, según cifras difundidas este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). De acuerdo con los datos oficiales, el denominado coeficiente de Gini -que mide la diferencia entre los más ricos y más pobres- se redujo de 0,428 a 0,422 entre los segundos trimestres de 2017 y 2018.
Sin embargo, esta rebaja obedeció al aumento de los ocupados en negro que incrementó los ingresos de los hogares de menores ingresos. El coeficiente utilizado tiene en cuenta cómo se reparte la totalidad de los ingresos de la población y es índice que varía entre 0 y 1. Si el indicador se acerca al 1 la distribución del ingreso es más desigual, y ocurre lo contrario si está más cercano al cero. Según el INDEC, el 10% de mayores ingresos per cápita redujo su participación en el total del 31,3 al 31,2% y el 10% más pobre lo aumentó del 1,6 al 1,7%.
Producción Industrial
También entre los indicadores económicos conocidos este martes, pero en este caso a nivel privado, el Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres indicó que la producción industrial registró en agosto una fuerte caída del 5,9% contra igual período de 2017, cumpliendo cinco meses con signo negativo y acumulando en lo que va del año una baja interanual del 2,4%. Como contrapartida, la medición desestacionalizada observó un crecimiento mensual del 1,3% con relación a julio anterior. "En cuanto a las perspectivas para lo que resta del año, no se espera una recuperación de la actividad manufacturera", estimó la consultora.
La producción industrial registró en agosto una fuerte caída del 5,9% contra igual período de 2017, cumpliendo cinco meses con signo negativo
En ese sentido, agregó: "El elevado nivel de las tasas continúa afectando negativamente a la industria, y la caída en el poder de compra de las familias está contrayendo los niveles de consumo, perjudicando a su vez los niveles de producción". Entre los sectores analizados, el que provocó la mayor baja en el índice fue nuevamente el segmento de alimentos y bebidas, el cual continúa teniendo bajos niveles de actividad en la producción aceitera y contracciones en la elaboración de bebidas.
Por su parte, los segmentos vinculados a la construcción mejoraron levemente en relación a los meses previos, informa el documento. Así, los minerales no metálicos no registraron variación en la comparación anual, luego de tres meses de caídas, y los metales básicos mostraron una expansión de 6%. El sector alimentos, bebidas y tabaco registró en agosto una caída de 10,5% al comparar con igual mes del año pasado, ciertamente impulsada por las dificultades que atraviesan los molinos aceiteros, los cuales mermaron su producción en un 20% anual.
"El elevado nivel de las tasas continúa afectando negativamente a la industria, y la caída en el poder de compra de las familias está contrayendo los niveles de consumo, perjudicando a su vez los niveles de producción"
Asimismo, la producción de bebidas observó una baja de 8%, impulsado por una caída de 10,7% en la producción de gaseosas. La ganadería bovina continúa mostrando niveles de faena superiores a los del año pasado, anotando en esta oportunidad una suba de 6,8% anual. El sector de maquinaria y equipo anotó durante agosto una merma de 3,9%, como consecuencia de la contracción que se observa en la venta de maquinaria agrícola y por la menor producción que tuvieron los electrodomésticos de línea blanca.
La semana pasada en Indec había señalado que la economía había caído 4,2% en el segundo trimestre de este año en la comparación interanual, lo que deja al acumulado del primer semestre con un descenso del 0,5 por ciento. Por el lado positivo el Indec había citado mejoras en explotación de minas y canteras (4,5%), construcción (5,5), la intermediación financiera (8,7%), la actividad inmobiliaria y empresarial (3,8), y los servicios sociales y de salud (2%).
NA/H.B.
