El Gobierno no perdió tiempo y mañana el presidente Mauricio Macri anunciará mañana los puntos centrales de un plan de reformas económicas con un eje central: rebaja de impuestos a empresas para tratar de conseguir inversiones y más competitividad. Después de las elecciones, los mercados lo están esperando.
En línea con lo que ya presentó la provincia de Buenos Aires, la Nación también buscará un revalúo contable e impositivo para mejorar la base sobre la que después se establece la recaudación.
Hay una renovación del impuesto al cheque, con un mayor pago a cuenta de Ganancias para las empresas. El gravamen se mantendría hasta 2019.
En el caso de ingresos brutos, se busca la eliminación y reducción en las provincias de “la aduana interna”, un gravamen que se acumula a medida que un bien pasa de una jurisdicción a otra. Ciudad, provincia de Buenos Aires y Córdoba ya lo anunciaron. La alternativa de un “IVA provincial”, que tiene el visto bueno del sector privado.
Otro de los puntos es un impuesto a la renta financiera para las personas físicas. “Las empresas ya están gravadas a partir del impuesto a las Ganancias”, recordó el tributarista Nadín Argañaraz, que fue uno de los asesores del Gobierno para la reforma fiscal aunque bajo la gestión de Alfonso Prat-Gay en Hacienda. Estaría dirigido a los plazos fijos de más de 500 mil pesos y también se analizan las operaciones con Lebacs. “Pero hay que tener en cuenta qué tensiones genera. Gravar plazos fijos puede hacer que los ahorristas se vuelquen al dólar. No es el momento de penalizar el ahorro porque se necesitan inversiones”, ponderó Argañaraz.
Para la negociación con las provincias, además de la Ley de Responsabilidad Fiscal, se discutiría la prórroga del pacto fiscal que vence el 31 de diciembre
En el caso del impuesto a las Ganancias de empresas, una alternativa es bajarlo del 35% al 30%, aunque se analiza una segunda etapa para llevarlo al 25%. En la mayoría de los casos, las propuestas son progresivas.
También está previsto un aumento del pago en la distribución de dividendos, con subiría en 5 puntos y permitiría fomentar la reinversión de utilidades.
De acuerdo con la consultora Eco Go, los anuncios “no deberían tener impacto fiscal”. La baja en Ganancias se compensaría con la suba en distribución de utilidades.
Laboral. Además de promover un pacto fiscal buscará blanqueo laboral para formalizar un millón de trabajadores. Hoy hay 6 millones de empleados en blanco en el sector privado. Y con los trabajadores estatales la cifra asciende a 12 millones.
Para esto se prevé una baja de aportes patronales y una amnistía en causas fiscales y penales, además de facilidades para el primer empleo. El Gobierno busca mejorar la productividad y para esto, asegura, seguirán adelante con los acuerdos “sector por sector”, como los ya firmados en Vaca Muerta, textil y calzado, motos, autos, construcción, biotecnología y, desde el viernes pasado, energías renovables.
Las empresas reclaman medidas para reducir la litigiosidad, baja de aportes patronales, sobre todo lejos de los centros urbanos y más crédito fiscal en el IVA según un porcentaje de las remuneraciones.
“Ganancias de trabajadores también debería entrar. Tenemos que definir cual es la forma de gravar a las personas humanas. La reforma no tiene que ser parcial”, agregó Argañaraz. En ese marco, un sector liderado por Hugo Moyano prepara la contrarreforma.
Los proyectos se discutirán a partir del 10 de diciembre, cuando el nuevo congreso mejore la composición del oficialismo, que de todas formas deberá negociar con otras fuerzas. El anuncio se hará al mediodía en el Centro Cultural Kirchner ante gobernadores, empresarios, gremios y universidades.
Subas. “Si no se baja el peso de los impuestos no vamos a poder bajar el déficit”, ponderó Aragañaraz, para quien el ‘esfuerzo fiscal’ se compensa con mayor actividad. “Si se avanza en la carga de impuestos internos a determinados bienes, no se puede dejar de lado la carga total”, dijo en relación a la posibilidad de que se aumenten los impuestos a cigarrillos, gaseosas y bebidas alcohólicas. “El 49% de la gaseosa son impuestos, así como en fideos o arroz es el 44%”, indicó. “En la Argentina hay un alto nivel de evasión y hay que tenerlo bien diagnosticado. Si subo los impuestos posiblemente fomente la evasión”, advirtió. Desde el sector de gaseosas, señalan que una medida así puede poner en riesgo 7 mil puestos de trabajo y sostienen que si se combate la evasión pueden obtener el mismo efecto recaudador.
El FMI, con oficina en Buenos Aires
Una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzará mañana a evaluar la evolución de la economía argentina, en el marco de la revisión normal por requisito que deben cumplir los países integrantes de ese organismo. En esta oportunidad, la misión está integrada por cinco técnicos del FMI, encabezada por el italiano Roberto Cardarelli y además analizarán las reformas estructurales que quiere encarar el Gobierno.
Más allá de la revisión técnica de las variables macro de la Argentina, uno de los aspectos que al FMI le siguen preocupando mucho sobre nuestro país es la situación fiscal.
“En realidad en la primera semana se hace un trabajo de evaluación con equipos técnicos”, explicaron en Hacienda. A partir de la asunción del gobierno de Mauricio Macri las relaciones con el organismo se fueron normalizando, a tal punto, que el FMI vuelve a tener una oficina propia en Buenos Aires, en pleno centro porteño, ya que hasta el 2006 utilizaba un despacho cedido en la sede del Banco Central.